Fue a través de la televisión que se nos llevó directamente a nuestros hogares la guerra del golfo, de este modo, desde el living de nuestra casa tomando tecito podíamos ver en vivo y en directo la guerra. Hoy, algunos programas de televisión nos muestra la violencia en nuestras poblaciones y atrás quedaron las películas de cowboy, la violencia se acomoda en la rutina diaria de nuestras vidas.
La globalización no sólo nos ha acercado mas al mundo, sino que también, nos trajo los juegos de play y la Internet, que si bien es un gran adelanto tecnológico ha permitido que nuestros hijos se enajenen a través de estos medios, por esto de algún modo nos hemos sentido violentados en nuestro núcleo familiar. Además los padres se han visto obligados a trabajar mas horas para poder cumplir con todas estas necesidades que nos ha traído el modernismo.
Los políticos han logrado la indiferencia de muchas personas, ya que ellos nos han violentados con sus mentiras y en algunos casos con sus robos. El gobierno con sus promesas incumplidas nos violenta.
La justicia con sus jueces injustos nos violentan. La INJUSTA repartición de la riqueza nos violenta.
La llegada de las pandillas nacidas en el extranjero nos violenta. La droga y los traficantes nos violentan. Esto de tener prisa por todo nos violenta.
Necesitamos más transparencia política y que en verdad los partidos políticos trabajen no sólo para las elecciones;
J.P.Satre nos decía que el hombre debe hacerse día a día (sin entrar en la profundidad teológica que significa esto) y es, esta tal vez, la idea que nos lleve a ser mejores, debemos ser hombres de acción ante la violencia, ante la injusticia y por sobre todo desligarnos de la violencia y no a través de la indiferencia sino que a través del rehacer de nuestro mundo de familia, rehacernos con nuestros hijos, rehacernos con el otro.
Es cierto hace frío, mas frío que antes pero no estamos solos.
