martes, febrero 07, 2017

Era invierno cuando el frio en la esquina del pasaje Gabriela Mistral hizo de las suyas mientras nosotros fumabamos unos cigarrillos hilton, la bomba lagimógena lanzada por los pacos se apagó por el frio reinante y la guardamos como tesoro de batalla de una dictadura que nos quitó la juventud soñada.
Era otoño cuando recostados en las hojas caídas mirabamos las estrellas pensando que estabamos enamorados y estaríamos juntos para toda la vida.
Era primavera cuando los volantines copaban los cielos de la población y nosotros corríamos para alcanzar los volantines cortaos que peloteados siempre terminaban en manos del más grande.
Era verano cuando jugabamos a la pelota sin camisa mientras nuestros padres  sentados en unas bancas nos miraban y se emborrachaban con melón con vino.
Las playas atestadas de veraneantes argentinos/ la televisión alejada ya de los incendios/ llena sus pantallas de potos entregados al sol/ de restaurantes siriviendo platos calientes de mariscos/ de un mar transparentes y nuevamente de potos entrando a la mar/ cifras abundantes de ganancias entre los comerciantes/ ahora vienen los turístas chilenos/ que hacen exibicionismos con sus tarjetas de créditos/ que encubradas como volantines/ se estiran más y más en la apariencia chilensis/ un verano naranja toca melodiosa la radio/ tiene otro color.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...