jueves, diciembre 23, 2010

El 2011


Los buenos deseos del año 2009 para el 2010 en nuestro país fueron mas bien poco escuchados, la serie de catástrofes que nos sucedieron durante el año 2010 nos dejaron una huella de cierto temor para el futuro, a pesar de ello, el desenfreno en compás con los noticiarios que implícitamente parecía estaban haciendo un llamado a las compras desenfrenadas navideñas, surtieron su efecto; y los chilenos tal vez para olvidar los malos momentos se agolparon en cuanto centro comercial, la tele anunciaba que sus productos estaban al alcance de todo bolsillo.
Seguramente los que sufrieron este año estarán pensando en que se termine pronto el 2010, eso para comenzarle ha echarle tierra al pasado, aunque la memoria de un ser querido siempre permanece, pero en general los chilenos, ya sea porque nos estamos acostumbrando a tanta desgracia olvidamos con cierta ligereza., claro está, que el terremoto fue la guinda de la torta y no es fácil olvidarle cuando todavía hay gente que está sufriendo las consecuencia de ello.
En política, fue en una año de cambio, la Concertación después de veinte años en el poder se va para la casa y la derecha asume un territorio que sin duda desde sus inicios comenzó sin querer la ahora oposición a moverle el piso. Sin embargo, podríamos concluir que este año fue el año de “LA CULPA DE TODO LA TIENE EL OTRO” y las acusaciones por lo que hace o hizo mal tal o cual gobierno son pan de cada día; nosotros los espectadores estamos cierto de que en peleas de matrimonio es mejor no meterse.
¿Pero, cuáles serían los mejores deseos para el 2011? Que por supuesto no se repita otro terremotito, en las otras desgracias sabemos que está la mano del hombre y desear que prevengan las autoridades puede ser un buen deseo como: tapar los hoyitos mineros que no funcionan de acuerdo a la ley, prevenir hasta donde se pueda los accidentes de transito y buscar una buena solución al problema de hacinamiento de los presos, recursos para ello existen.
Pero, quiero pedir mi propio deseo es que durante este año, mejor ahora a fin de año los árboles tanto frutales como otros crecieron en demasía y nos llenaron por lo menos a nosotros de cierta alegría y digo cierta porque mas me pareció mas un alerta a que nos preocupemos mas por la naturaleza que nos rodea y con ello quiero pedir a las autoridades, que en vez de llenarnos de piedras, cemento, o baldosas los espacios públicos pudiéramos tener mas verdor en nuestra ciudad, pero no llenándonos de árboles que ni siquiera dan sombras que son árboles que siempre regala algún empresario porque a él no le sirven de nada y por ello los árboles frutales y de abundantes hojas son una alternativa plausible. Nosotros en el pequeño antejardín que tenemos plantamos tomates, ají, lechugas, pepinos, cilantro y sandias, en el día de ayer recogíamos nuestros primeros frutos.
Sin duda, que en la algarabía a la llegada del 2011 todos estaremos vociferando nuestros mejores deseos la lección es que tal vez debiéramos pedirlo con mas fuerza tal vez gritar mas o expresar con mucha mas fuera el buen deseo para nuestros ser amados en una de esas pasamos el 2011 tranquilitos, aunque debo confesarlo el numerito (11) me inspira cierta desconfianza

lunes, diciembre 06, 2010

Oposición

Todos sabemos que La Concertación nace a la gran expectativa de derrotar a Pinochet y para ello encumbra no solo democracia, sino que grandes ideales. Todos sabíamos que con La Concertación en el poder no tan solo se acababa todo lo terrible de La Dictadura sino que volvía la alegría y la necesidad de que los chilenos podían volver a soñar en libertad. Sin embargo, al pasar de los años La Concertación fue decayendo,  y mientras muchos militantes  de diferentes partidos crecían económicamente al alero de los gobiernos democráticos, la mayoría de los chilenos seguía sufriendo los embates de la pobreza  y la tristeza de una clase media que perdía la fe; la corrupción y el ensañamiento que sufrían los  políticos de gobierno por mantener el poder  era notorio en todos los cuchicheos poblacionales. La Concertación perdía la carrera, pero aún permanecía en la credibilidad de muchos chilenos que  esperaban un vuelco en la última elección, sin embargo  muchos pensaron que era la hora de darle la oportunidad a la derecha pero por rebeldía, como para que despertara La Concertación de ese aburguesamiento que sudaba por sus militantes. Ya todos conocemos el final y el comienzo de esta historia- La Derecha – ya está en el poder.
A pesar de todo el esfuerzo que ha hecho el Presidente de la República por hacer las cosas bien, algo lo sumerge en el oscurantismo  y es esa mano soberbia que se deja asomar  en la obsesiva manera de reprimir por la fuerza, como si se supiera que este gobierno puede aguantar la mano dura de quienes la ostentaron el poder en el pasado.  El individualismo marcado con énfasis en las diversas presentaciones públicas  de Piñera y que retuerce al oficialismo ansioso de poder  es otra de las aristas que van en desmedro de un gobierno que tiene las ganas de hacerlo bien. Porque a pesar de todo se ve un esfuerzo magno  e inconfundible por dejar atrás  las barras que La Concertación olvido de superar.
La Concertación, Oposición hoy en día intenta abrirse camino con “nuevos rostros”  escudriñando en su pasado busca exculparse de todo aquello que olvido hacer y de recuperar el lugar que se había ganado en el corazón del pueblo chileno. Pero todo en la Concertación sigue revuelto  se ha perdido el rumbo y mientras unos intentan insertarse nuevamente en la realidad chilena otros asoman aún ensombrecidos por el poder acumulado. Se necesitan no solo nuevos rostros para levantar esta alicaída oposición se necesita volver a creer que ellos los políticos concertacionistas pueden caminar nuevamente con la bandera del pueblo con dignidad en sus hombros  y para ello se necesita terminar de una vez por todas con este sistema neoliberal que ya nos atosiga a todos los chilenos, y con una forma nueva como ya lo vislumbra la derecha de hacer política.

miércoles, diciembre 01, 2010

Veinticinco Años

Y allí vamos, tomados de la mano como hace veinticinco años, llenándonos de besos bajo la sombra de algún árbol, o bajo la lluvia cómplice o acurrucados en las hojas otoñales o desparramando todos nuestros sentidos primaverales. Y allí vamos tomados de la mano con dos hijos, con todos los años que vienen, deseosos que llegue cualquier momento para amarnos, como sólo nosotros sabemos, casi en secreto tomados de la mano, queriendo ocultar nuestro amor de todos, atesorandolo en nuestros sentidos impidiendo que  salgan por nuestros corazones, que no se vea a través de nuestros ojos, que nadie sepa que nosotros seguimos siempre tomados de la mano y no por costumbre es que nos gusta sentirnos así, como cuando comenzamos enamorados

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...