viernes, septiembre 26, 2008

Carolina

Entonces: como un tigre me abalancé sobre tu boca
Y fui recogiendo los besos que brotaban por tus ojos encantados

Te busqué por siglos en las calles,
En los bosques, en el mar, en las montañas
Y te encontré en la puerta de casa
Buscando un libro olvidado

No supe de tu nombre hasta que me enrede
En tu cabello largo, negro, enrulado.

Te amaba de antes, te amaba de siempre
¡Hay como te amaba!

Te llevé por los rincones de casa
Jugueteando
Te engañaba
Y cuando junto a mi cama descalza
Te encontrabas
Te arranqué las ropas
¡Cómo brotaba tu aliento!
Como se iban mis besos
Sobre tu cuerpo mojado

Una mañana te deje ir
Y te cuerpo que se contorneaba
Como serpentina ante mis
Ojos de niño travieso
No volvió más
Y mis manos frías y solitarias
Hoy te recuerdan
¡Cuánto te amaban!

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...