lunes, diciembre 30, 2013

ESCRIBIR SIMPLEMENTE ESCRIBIR

                          Escribir simplemente escribir



Estoy recuperando mis sentidos, con un intento magnánimo de borrar a todas esas fuerzas que se oponen a que escriba. 
Una brisa suave que entra por mi ventana intenta aminorar el calor que ha esta hora de la mañana se presenta implacable. Mi familia duerme; ya no queda nada mas que hacer que escribir con el sonido de los pájaros que revolotean en el árbol de la casa de mi vecina, parece que todos esta mañana se quedaron en silencio o están muertos en sus aletargadas casas;  agudizo mi oído buscando atrapar algún sonido diferente que me lleve a pensar que todo esta mañana cambió. que puedo bajar normalmente las escaleras y dar una larga caminata hasta el centro en busca del ultimo libro de este año en la biblioteca de la Plaza del centro. pero el dolor de mi rodilla me arranca de ese deseo tonto y esperado. 
A veces quisiera golpear tu corazón con la destreza que pudiera tener un espadachín enamorado y llevarte de mi mano puro e inmaculado por los recovecos de mi alma que te ama. sin embargo tu ira a esta altura injustificada que te encumbra en el miedo y  resopla con bravos sentimientos culpativos y que muchas veces me obligan ha acurrucar en algún rincón lo que quería escribir para mas tarde olvidarlo y continuar con el dolor y la culpabilidad de no escribir ese día. Pero hoy todo es distinto y  a pesar del miedo y de tu no silencio en el cuarto de al lado escribo y mitigo todo el dolor que guardo por no escribir, yo se que tu dirás que la culpa es compartida y como no serla si mi estupidez de temerle a todo  me acongoja los sentidos y me obliga a quedarme allí, sentado como un esperpento frente al televisor queriendo apretar el  botón de apagado. pero hoy mi vida me siento con ganas de dejar caer las miles de palabras que me sofocan y que aglutinadas y entusiastas hoy revolotean como esos pájaros en mi ventana, se encaraman unas a otras estúpidamente queriendo ser las primeras en plasmarse en uno que otro verso, en una que otra frase o simplemente salir risueña  naciendo a un nuevo día.  

viernes, octubre 18, 2013

Suicidio

El hermano de Roberto tenía veinte años, una hija de dos años y una señora muy joven, muy introvertido y todos sus amigos estaban en facebook, él los valoraba mucho, pasaba largas horas en casa de su madre solo, ya que estaba sin trabajo, una mañana ató una cuerda a una viga en la cocina, encendió la cámara de su celular para grabarse mientras simulaba que se ahorcaba, sólo que la silla que lo soportaba se deslizo de la punta de sus pies y este murió ahorcado. Roberto encontró las imágenes en el celular y con lágrimas en los ojos apretó borrar
Jonathan


Jonathan de quince años salió de su casa, a las once de la noche, de la población Esperanza, era su primera salida a una fiesta, su cabello engominado, sus  pantalones afirmados mas abajo de su cintura y sus zapatillas nuevas daban cuenta de todo lo que  se había preparado para este evento. Hablaba por celular cuando al doblar la esquina, alguien le dio una estocada mortal, le quitaron el celular, dos mil pesos y sus zapatillas.  Tendido en el suelo y agónico sintió un gran alivio que nacía de sus pies, las zapatillas nuevas ya no le apretaban.

La Barra




El ómnibus, se detenía en el paradero cinco; Cristina, alta y bonita, volvía de su trabajo y ocupaba el tercer asiento. Ellos, subieron estrepitosamente, enarbolando banderas, con cantos ensordecedores, saltos y gritos  ¡que se paren los weones!

 Los pasajeros  asustados  escondieron celulares y objetos valiosos; los menos simularon dormir.

Cristina  se sintió aterrorizada cuando un barrero se sentó a su lado, la abrazó y vocifero: ¡es mi pierna! y muerto de la risa se levantó -

Cristina, miró por la ventana y aún temblorosa pensó menos mal que ganaron -

 

La Venganza

La Venganza

Después de muchos años, soportando en silencio y pensando  que ya no tenía mas que perder,  y cansado de tantas demandas de mi vecino. Salí de casa justo a la hora en que tenía la certeza de que me encontraría con ese que había convertido mi vida en un desastre y justo en la esquina lo enfrenté, lo miré a los ojos y le dije –¡Conchatumadre!.-¡viejo conchatumadre!- y continué mi caminata con una sonrisa de oreja a oreja

jueves, septiembre 26, 2013


Nada mas que decirles que los amo mucho.

Carismático

Era querido por todos, bueno para la pelota y ... carismático, esa es la palabra correcta, carismático. Fue presidente de la junta de vecino, concejal, alcalde y  diputado,  un día, allí, en la esquina del pasaje, cuando atravesaba la calle su auto casi me atropelló, yo levanté mi rostro y al verlo con una cara sonriente  levante mi mano, él mostró levemente la suya y raudo continuó su camino; ese era mi vecino, mi mejor amigo el oscarito, que se iba con su carisma 

lunes, julio 08, 2013

De los muertos

Yo creo en los muertos                                
a ellos les llevo flores                                     
les elevo oraciones  

les canto y leo poesías
 les hablo de los amigos 
les cuento de mis problemas                      
les hablo de mi amor                                     
les cuento el mejor chiste                           
les hablo de política            
y les recalco ademas

que me carga hablar solo    

viernes, junio 21, 2013

cuento

el 11/11/2009 a las 23:19

Cuando abrió la puerta de calle, y se inclinó para recoger el periódico, reconoció que este día soleado era igual a muchos otros. En su portada, este anunciaba que a pesar de todo la economía se mantendría en sus niveles; los otros titulares en destaque era la farándula de siempre, y la infaltable noticia futbolista. Todos los hechos noticiosos seguían ordenadamente la pauta entregada que buscaba ?distraer? a la gente. Así lo asumía Ricardo, un joven intuitivo, con un mechón que le caía sobre la frente estilo Elvis Presley, y que echaba por tierra los hechos relevantes que este buscaba casi obsesivamente, a veces en pequeños insertos, veía algo que le hacia pensar que podía completar el puzzle noticioso. Con el periódico en su mano, se fue a la cocina, allí lo esperaba con el desayuno Doña Ernestina, su madre, una mujer maciza de pelo corto y una sonrisa demarcada por los años, se sentía orgullosa de su hijo, el que era diferente de los otros jóvenes, no tomaba, no participaba de las fiesta y tenía pocos amigos que debes en cuando compartían en su casa, en donde se iniciaban largas charlas que la intrigaban y que a veces terminaban en risotadas angustiosas; pero a ella, le preocupaba la obsesión de su hijo por las noticias, y que finalmente lo sacaba de sus casillas y que lo llevaba a exclamar fuertemente -¡siempre hablan de lo mismo, repiten las noticias y nos siguen tratando como estúpidos! - sin embargo, Ernestina, aludía a un interés cultural de su hijo y pensaba que algún día su decisión sería estudiar periodismo. Ricardito, como lo llamaba, se apresuró con su desayuno y luego de despedirse, fue en dirección de su trabajo, como todos los días, su primer saludo mañanero era para su vecino que como era habitual le sacaba brillo a su automóvil en una actitud obcecada. La empresa para la cual trabajaba estaba a pocas cuadras de su casa. Su segundo saludo fue para el portero que lo recibía siempre con un desanimo muy particular; seguramente él entendía que dejar esa caseta, además de no darle mas perspectivas, le indicaba que alguien estaba al acecho de su puesto. En su lugar de trabajo, su jefe en su oficina siempre enclaustrado, evitando hasta el más mínimo contacto con sus compañeros como si estos le fueran a contagiar de algo; esto a Ricardo le traía cierto consuelo, detestaba la voz de su jefe, y su menosprecio; pero, a pesar de todo, las horas se sucedían rápidas como si alguien quisiera que los días pasaran velozmente. Al volver a casa y una vez en su cuarto encendió la televisión buscando algún indicio de lo que él sospechaba, ese algo que lo atemorizaba fuertemente y que le impedía dormir en forma tranquila, se preguntaba ¿cuál sería su actitud ante los hechos? ¿Qué haría si era verdad lo que él sospechaba? ¿Sería mejor dormirse como los otros? ¿O era acaso él un desadaptado social? Por la mañana Doña Ernestina le golpeó la puerta para que se levantara y él de un salto bajó de la cama, y de prisa fue a la puerta de calle en busca del periódico, para su sorpresa este no estaba en el piso, y cuando alzó la cabeza, un soldado se presentaba frente a él con el periódico en la mano y a la vez preguntaba ¿es usted Ricardo Sanfuentes? Sí, respondió él con una voz que le carraspeo la garganta. Ricardo Sanfuentes, es mi deber notificarle que el Gobierno le ha llamado para defender su patria. Es en ese momento que Ricardo comprobaba sus sospechas y sabía que definitivamente estaban en guerra

jueves, junio 20, 2013

El frío no aminora el cariño y amor que siento por Usted y ha sido lindo y hermoso reencontrarme contigo todos los días.

martes, mayo 28, 2013

Pensando en que eramos una sola galaxia comentábamos "te quiero hasta el infinito" y ante el descubrimiento de mas galaxias toma fuerza y se hace mas real la frase ·TE QUIERO HASTA EL INFINITO Y MUCHO MAS" 

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...