Plato para hoy. REFORMA EDUCACIONAL
Cocinar es toda una ciencia, un poco de esto y un poco más de aquello puede variar la esencia de lo que se está cocinando. Me pasó cuando tomé la decisión de preparar churros y no seguir la receta que se me había entregado; los continuos cambios en los ingredientes me obligaron a desechar esa masa blanducha que me quedaba, sin embargo cuando actué de manera metódica y coloque las cantidades exactas de cada ingrediente me resultó unos churros perfectos en forma y sabor.
La tan anhelada Reforma Educacional nace no tan sólo del desamparo en que está se encuentra sino que también del fracaso de la jornada completa y la entrega de la educación a los municipios. Y fueron los estudiantes primero con su revolución de los pingüinos que colocaron el tema en el gobierno de turno, para más tarde un grito vociferante de todos los estamentos educacionales y padres y apoderados que desde la calle implantaron en un acuerdo nacional buscar la gratuidad, la mejoría de la calidad, y la igualdad de la educación en nuestro país. De esta forma con receta en mano se entregó a discusión de las diferentes cámaras la Reforma Educacional, ellos los políticos deberán sacar la mejor fórmula para de una vez por todas sanar la tan dañada educación. Pero todos sabemos que las ideologías, los intereses partidarios e intereses personales pueden darnos o entregarnos como resultado una mazamorra que puede ser de mal gusto para la ilusionada ciudadanía. Es por ello que se hace necesario hacer parte a aquellos que saben el camino a tomar y no perder de vista el slogan ya plantado GRATUIDAD, CALIDAD, IGUALDAD. Finalmente nos gustaría saber que se logró el guiso correcto y no que todo esto terminó "cocinado".
