jueves, mayo 09, 2019

La última estancia

Aquí no hay noche o día, más bien solo noche,  solo se escuchan susurros, largos y dolorosos susurros, avanzamos  una y otra vez avanzamos. Somos miles de hombres.
No sé cuánto tiempo llevo aquí.  Solo se avanza hacia una pequeña luz y ya estoy  cerca de ella muy cerca,  puedo sentir que mi corazón se agita, tengo miedo, mucho miedo, tiemblo en mis últimos pasos. Veo que me espera un pequeño escritorio, sobre una esquina una lámpara y un hombre que escribe, atrás de el una vieja pared de ladrillo y casi encima de la cabeza del hombre un cartel con letras grandes que dice "Creador de Oficios".

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...