lunes, junio 27, 2016

Cuando llegamos al cementerio la muerte estaba casi en una esquina de la entrada, hacia la derecha, vestía un abrigo café claro que le llegaba un poco más arriba de sus rodillas, con un pantalón un poco ancho abajo de color oscuro, su cabello era largo desprolijo y se veía escaso; la muerte estaba extremadamente delgada. Su mirada era tierna y mostraba una sonrisa amable Estábamos muy cerca y es por ello que le recordé que cuando era niño jugueteamos un par de veces hizo gala de su buena memoria y cuando me despedí su mano delgada casi no apretó la mía fue un despido sutil, muy femenino mientras avanzaba me grito ¡nos vemos pronto! lo tomé casi como una mariconada. Cuando dejaba el cementerio pude ver que ya no estaba.

domingo, junio 26, 2016

domingo, junio 19, 2016

La única diferencia entre los extraterrestres y los humanos es que ellos son extras
Pena de los ricos que no pueden comprar
pan amasado en las esquinas de los pasajes
echos con leña encima de lata de tambores
Pena de los ricos que no pueden comprar
sopaipillas recien salidas del aceite hirviendo
Pena de ellos cuando la mantequilla se derrite
en el pan calientito
Pena de ellos cuando la mostaza chorrea los dedos

miércoles, junio 15, 2016

Y EL se manifestó
con señales vivas
como si fuera mi mejor amigo
y yo no tuve que hacer otra cosa
mas que agradecerle,
con un corazón humilde
como si el hubiera estado
aquí a mi lado toda mi vida
en todos mis días
como lo hace quien te quiere
tal como eres
ahora le converso, lo abrazo
le tiendo mi mano, lo miro,
le sonrio y le ofrezco mi lealtad,
mi vida, es lo que tengo
y es lo que se merece
este viejo amigo.

sábado, junio 11, 2016

Lentejas


Mi tía Mireya fue de esas mujeres aguerridas que en tierras extranjeras lo dan todo por salir adelante con su familia. Llegó con su familia a Brasil en los años 70
Y yo aparecí inesperadamente en el año de 1979 su cariño fue leal a toda prueba, ella era una mujer muy activa y siempre estaba haciendo cosas para vender entre los chilenos residentes y vecinos, hacía un pan de pascua delicioso y era una muy buena amiga y conversadora, adoraba las películas de Bangui Bangui como ella decía de allí que siempre la podíamos encontrar en la casa de la vecina Creonicie disfrutando de un cafecinho y de una de esas famosas películas de indios y vaqueros. Yo trabajaba en una fábrica pequeña de figuras de yeso y llegábamos a almorzar con mi primo para luego volver al trabajo y llegar a la cena, fue en uno de esos días que mi tía hizo lentejas con queso rallado a mí me gustaban las lentejas pero el queso rallado me provocaba casi nauseas, es por ello que ese día le pedí disculpas y no almorcé , por la tarde despues del trabajo venía con hambre y me senté a la mesa ansioso, para mi sorpresa nuevamente había lentejas nuevamente no comí, mi tía pacientemente retiraba el plato y decía que no tenía nada más con una ternura de madre que enmudecía a cualquiera. Al otro día llegamos un poquito más tarde a almorzar y evidentemente con mucha más hambre. Otra vez las lentejas humeantes estaban sobre la mesa casí con lagrimas me fuí a recostar un ratito con un hambre que me devoraba por la tarde estaba seguro que mi tía ya había votado las lentejas y comeríamos otra cosa mi sorpresa fue mayor porque ahora sobre la mesa estaban las mismas lentejas con más queso espolvoreado sin pensarlo dos veces abrí mi boca y me las comí saboreando cada cucharada o si no seguramente me moría de hambre ante la persistencia de una gran lección de mi tia que en casa de ella se comía lo que había.


miércoles, junio 08, 2016

Estan todos muertos
los vemos a diario
andan como fantasmas
entre nosotros
estan todos muertos
apresados en su silencio
un día sin alma se quedaron
estan todos muertos
los torturadores, los asesinos
mientras los que ellos mataron
resucitan en textos, en la historia,
y en la memoria .
estan todos muertos
como tarros con veneno
como mierda desolada
caminan en silencio
porque ellos se mataron.
Hoy a sido una mañana mas bien calida
de echo de vuelta a casa
en un acto de confianza me saqué la bufanda
en otro echo dejé los bastones
apoyados en una vieja fotografia
la corta caminata no tuvo frutos
y volví en busca de mis mas dos patas
Me siento feliz sentado
leyendo poemas, algunos desgastados
la tele esta apagada se ve añejada
un ligero hilo muy delgado
aparece en la esquina de centro derecho
sujetando al renunciado parece un cambio
graduado
Voy a seguir en los descansos
observando un cactus florido
como ha crecido parece embrujado
a decir verdad en casa
han salido nisperos por todos lados
las plantas están hermosas
tuvimos papas, ajos, pimentones
tomates y melones
también broto el amor
algo habiamos sembrado
voy a seguir escribiendo
puede que pueda decir algo
se dice que a Dios los secuestraron
copuchas de los vecinos
que no saben que decir
cuando se paran en las esquinas
aprovechando el sol y riendo
porque el frio auyentaron.
voy a seguir escribiendo
quien sabe en una de esas
me aburro y salgo de casa
como antes caminando.

lunes, junio 06, 2016

Dejaron de existir los vidrios rotos
por las pelotas de trapo
las veredas rayadas por el luche
el juego de las escondidas y la lleva
las canicas de cristal, acero o ceramica
las pichangas, el pillarse, el caballito de bronce,
las rondas, las casitas, la pallalla,
los trompos golpeando monedas,
las tapas de botellas alisadas
los atardeceres en la calle
el pan con chancho comido
sentado en la tierra,
el vaso de agua de la vecina
las mecedoras en las puertas de casa
mi padre volviendo a casa
las costureras, las remenderas,
los zapateros, la leche burra,
el afilador, el mote mei, el lechero
desaparecieron... desparecieron
A veces visito a la muerte
lo hago inesperadamente
para sorprenderle
la última vez me echo a patadas
le dije que volvería
y que no vendría solo
que hay varios que quiero
que vengan conmigo

jueves, junio 02, 2016

He llegado al final de la lluvia
allí donde las gotas revientan
donde se ha quedado muerto
algún vagabundo con su perro
de similares apariencias

miércoles, junio 01, 2016

Mi corazón marchito cayó de tu boca
lo vi está mañana asoleada
le di un puntapie mientras avanzaba
por entre medio de tus piernas
recuerdo que lo tomaste
y de un tiro lo dejaste en mi pecho
luego sonreiste de oreja a oreja
mientras yo palpitaba muy cerca
de la almohada de cerezas
que habitaban nuestro nido de amor
aquí muy cerca de la playa
donde el sol sosegado
se refugía en las nubes
de tu cuerpo mojado .

Nada mas placentero
que mojar los pies en la playa
que voraz recoje este amor
que no fue para siempre
y que ya parece olvidado.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...