Los medios de comunicación han manifestado una cierta
preocupación por la abstención que pueda tener las próximas elecciones
municipales y es por ello que han iniciado una campaña televisiva con
personajes famosos y conocidos para hacer un llamado claro a las personas para
que voten.
La ley establece que el VOTO ES VOLUNTARIO esto ha incidido que muchos compatriotas no
acudan a las urnas demostrando una importante baja en las elecciones
anteriores, sin embargo existen aquellos ciudadanos que ejercen su derecho a
voto, derecho que es tomado como un DEBER CIUDADANO en este caso se encuentra
en su mayoría a gente adulta.
Pero, ¿por qué la ciudadanía no vota? En eso vemos un
desencanto por la política, sin embargo más que por la política por quien
ejerce esta labor, el político y en esto cabe mencionar que el político tiene
una gran deber que se siente se ha dejado de lado, EL POLÍTICO DEBE PREOCUPARSE POR EL OTRO
preocupación que se ha visto en desmedro cuando los políticos han mostrado que
su principal preocupación ha sido EL PODER.
El desencanto queda demostrado cuando ese Poder del cual hablamos va a
favor de mantener un conglomerado o a favor de su propio beneficio. He aquí que
la ciudadanía ha visto como los políticos se enriquecen en el Poder y como
ellos continúan siendo los mismos. Más doloroso es sentir que los numerosos
casos de corrupción reciben una pena irrisoria. Con todo esto la ciudadanía ha
perdido la CONFIANZA y el engaño no se
recupera de un día para otro, ¿Cómo se perdona a quien te ha traicionado? Y estamos
cierto que no hay perdón para ello, traicionar la confianza de los chilenos ha
sido algo muy doloroso y la mirada hacia los políticos ha cambiado se ven como
una élite, como seres que viven lejos de la realidad de la mayoría de los
chilenos, que habitan en los mejores
barrios, que sus hijos estudian en los mejores colegios, que ellos viven
viajando al extranjero, que hacen gala de sus lujos y que finalmente se les cataloga como
ciudadanos privilegiados que sólo vemos una vez cada cuatro años en nuestro
barrio.
Entonces las razones para votar hacen agua en este
torbellino político. Sabemos del poder omnímodo del Alcalde y la tarea limitada
que poseen los concejales que más parecen asistentes sociales, y su gran labor de
fiscalización se minoriza ante el poder
alcaldicio. Es por ello que es necesario
cambios en el quehacer político que vaya a favor de recuperar la confianza perdida,
tal vez una de las soluciones podría ser que los concejales se dedicaron a su
labor como todo trabajo durante ocho horas y pudieran ejercer una labor
fiscalizadora más eficiente, por otro lado el poder omnímodo del alcalde
debiera conversarse para lograr un municipio más transparente. Y por
supuesto hay que cambiar el vértice de
todo esto y hacerles ver a los políticos que LA POLÍTICA TIENE COMO ÚNICO FIN
EL BIEN COMÚN.