martes, diciembre 31, 2019

Vendedor ambulante

Su primer sorbo de café fue a eso de las ocho de la mañana y la primera mordida a su marraqueta caliente con mantequilla fue exactamente a las ocho un minuto.
A las ocho y treinta minutos como lo indicaba su reloj de pulsera comprado en una tienda china por un valor de dos mil quinientos pesos,   subió su caja de plumavit con hielo y bebida a su moto china y se fue a la esquina de guacolda con vertientes muy cerca del centro.
A las nueve con quince minutos ya estaba circulando por entre medio de los vehículos ofreciendo bebidas, aguas y energéticas .
 A Luca y a mil !  Vociferaba en medio de una mañana tranquila pero muy calurosa. A eso de las dos de la tarde tenía todo vendido. Boto el agua helada que le quedaba, subió la caja a su moto y se fue de vuelta feliz a su casa.
Quince minutos para las tres de la tarde entró a su casa y cuando se estacionaba en el.patio vio a su hija de tan solo quince años colgada de una viga. Corrió desesperado, gritando sacó el grueso cordel de su cuello y bajo a su hija colocándola en el.piso ya sin vida.
Ernesto Gaete de 38 años vestía de luto muy cerca del ataúd donde estaba donde su hija.
Al lado de él la señora Romina Reyes de treinta y cinco años lloraba desconsoladamente. La vecina Emilia se acercó con un vaso de agua y se lo entregó a la señora Romina que dió un sorbo pequeño y se quedó con el vaso apretado con sus manos sobre sus piernas.
Gloria Gaete Reyes fue dejada en el cementerio metropolitano en una tarde  donde el calor no amainaba.
Gloria Gaete según se supo en los días posteriores se había quitado la vida porque el vecino un hombre de cincuenta años la había violado.  Este hombre fue detenido y ahora estaba en la cárcel esperando su juicio.
Eran las ocho de la mañana cuando Ernesto tomaba su café con pan con mantequilla y se preparaba para salir a trabajar. Hace una semana que su única hija descansaba en paz.
Gloria Gaete acompañaba a su.marido.gritando entre medio de los autos, agüita mineral heladita a Luca y a mil!.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...