lunes, julio 11, 2016

Se quedó sola con sus labios rojos
con su muerte incipiente
con la herida abierta
con la mirada fija en el cielo raso
los puños apretados
y un dolor que se la llevaba lejos
me muero dijo casi susurrando
y una brisa fresca se llevo
el rojo de sus labios
y se quedó blanca y rigida
como los muertos cuando mueren

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...