miércoles, enero 25, 2017

Sigo siendo susceptible
A los días nubosos, al frio de invierno
A las caminatas diurnas por la playa
A las ruidosas gaviotas
A las serpentinosas olas
A la orilla del mar voluptuosa
A la luna en el horizonte
A tu mano en mi mano
A tu brisa marina
A tus ojos infinitos
Sigo siendo susceptible
Al amor de mi vida
A la pasión de sus crispadas olas
A sus frutos, a su fauna, a sus misterios
A su aroma embriagador
A su azul marino
Sigo siendo susceptible
Al océano pacifico

jueves, enero 12, 2017

Como el perro y el gato



Las peleas de gato son frecuentes; en el pasaje podemos encontrar un gato blanco, un negro, otro que es plomizo, uno medio rubio gordo y por ultimo uno entre negro y blanco. Todos ellos se sienten cómodos se pasean por todas las casas algunos duermen adentro de los autos que dejan alguna ventana abierta otros se solazan en los jardines y todos se pelean fuertemente en los techos no hay cosa más terrible que esa. Los vecinos se sienten encariñados es por ellos que no tenemos ratones aquí sin duda que imperan los gatos. Todos tienen su casa y su dueño eso a diferencia de uno que otro perro vago que habita el pasaje
A propósito de perros que solo les ladran en presencia de sus amos como cumpliendo un deber perruno porque innumerables veces se les ha visto dormir juntos. En fin, en este pasaje la vida tiene mucho de perros y gatos.

miércoles, enero 11, 2017

Recuerdos de mar

Hoy una brisa fresca deja al sol apocado en lo alto del cielo, yo lo respiro como si estuviera en mi playa favorita y me lleno de recuerdos cariñosos donde en familia jugueteábamos en la arena, mientras los pájaros aprovechaban el espacio libre para correr en la orilla salpicando gotas de alegría y las olas revoltosas se agitan hasta la orilla mojando nuestros pies abriendo nuestros sentidos, de la mano avanzamos sumergiendo suavemente nuestros cuerpos entre las olas cálidas y, nosotros aligerados del ruido de la ciudad saltamos de alegría cuando los peces pasan en largas columnas casi enfrente de nuestros ojos. Mar adentro se ven los pescadores que vuelven de sus faenas con sus botes apilados de pescado fresco, un barco a lo lejos se pierde en el horizonte y tu me abrazas, me besas y me sorprendes con tu cuerpo sirenal que se enrolla en el mio llevándolo en un juego amoroso del que no quiero olvidar y no quiero dejar de soñar como lo hago ahora desde la distancia con esta brisa que huela a La Serena y a mar.
A mi Carol.
Recuerdos de Mar

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...