lunes, diciembre 30, 2013

ESCRIBIR SIMPLEMENTE ESCRIBIR

                          Escribir simplemente escribir



Estoy recuperando mis sentidos, con un intento magnánimo de borrar a todas esas fuerzas que se oponen a que escriba. 
Una brisa suave que entra por mi ventana intenta aminorar el calor que ha esta hora de la mañana se presenta implacable. Mi familia duerme; ya no queda nada mas que hacer que escribir con el sonido de los pájaros que revolotean en el árbol de la casa de mi vecina, parece que todos esta mañana se quedaron en silencio o están muertos en sus aletargadas casas;  agudizo mi oído buscando atrapar algún sonido diferente que me lleve a pensar que todo esta mañana cambió. que puedo bajar normalmente las escaleras y dar una larga caminata hasta el centro en busca del ultimo libro de este año en la biblioteca de la Plaza del centro. pero el dolor de mi rodilla me arranca de ese deseo tonto y esperado. 
A veces quisiera golpear tu corazón con la destreza que pudiera tener un espadachín enamorado y llevarte de mi mano puro e inmaculado por los recovecos de mi alma que te ama. sin embargo tu ira a esta altura injustificada que te encumbra en el miedo y  resopla con bravos sentimientos culpativos y que muchas veces me obligan ha acurrucar en algún rincón lo que quería escribir para mas tarde olvidarlo y continuar con el dolor y la culpabilidad de no escribir ese día. Pero hoy todo es distinto y  a pesar del miedo y de tu no silencio en el cuarto de al lado escribo y mitigo todo el dolor que guardo por no escribir, yo se que tu dirás que la culpa es compartida y como no serla si mi estupidez de temerle a todo  me acongoja los sentidos y me obliga a quedarme allí, sentado como un esperpento frente al televisor queriendo apretar el  botón de apagado. pero hoy mi vida me siento con ganas de dejar caer las miles de palabras que me sofocan y que aglutinadas y entusiastas hoy revolotean como esos pájaros en mi ventana, se encaraman unas a otras estúpidamente queriendo ser las primeras en plasmarse en uno que otro verso, en una que otra frase o simplemente salir risueña  naciendo a un nuevo día.  

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...