Replicaron las campanas,
se alborotaron las aves del ciruelo,
un viento de lluvia inundo el cuarto.
Cristofer, el perro, se acurruco en la cama
Cleonicie le acarició el lomo
y desidió seguir durmiendo
aunque el invierno aún estaba lejano
Cleonicie comenzaba a invernar
cumpliendo como siempre
con hacer las cosas antes
para prevenir cualquier desgracia.
se alborotaron las aves del ciruelo,
un viento de lluvia inundo el cuarto.
Cristofer, el perro, se acurruco en la cama
Cleonicie le acarició el lomo
y desidió seguir durmiendo
aunque el invierno aún estaba lejano
Cleonicie comenzaba a invernar
cumpliendo como siempre
con hacer las cosas antes
para prevenir cualquier desgracia.