miércoles, mayo 04, 2016

Me niego rotundamente a dejar de leer
a dejar de caminar bajo la lluvia
a asomarme por las mañanas a mi ventana
a tomar un baño frio
a disfrutar del raco
a dejar de mirar la cordillera nevada
a dejar de quererte
a tomarte en mis brazos
a acariciarte todos los días
a escucharte
a besarte
a acompañarte en tus sueños
me niego a dejar de crecer con mis hijos
a adorarlos, a admirarlos
a saber que siempre serán los mejores
me niego a creer que ya no existen amigos
porque los tengo enumerados
me niego a dejar de creer en la vida
y cuando cierro los ojos
me niego a morir
pensando en lo que haré mañana.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...