lunes, enero 04, 2016

Sí, ya sé que estás cansada que la casa es grande 
y que hoy mas que nunca estaba desordenada
que te duele la espalda y que con los pies no das
mas de agotada.
¿Que nuestra casa está desordenada? déjate de regaños
y recuéstate un masaje a tu espalda
. ¡ Que me olvido de los pies rezongona !
apoyalos aquí en mis rodillas y
deja que tus pies sientan el vaivén de mis manos.
Ya estás mejor?
ven quédate a mi lado
no sabes la falta que me haces
si yo todo el día espero por este momento
cuando tu estas a mi lado.
Ya no sirvo para nada
se me caen las cosas de las manos
apenas puede leer el diario
camino lento, con miedo; pienso mejor sentado
si pido ayuda hasta para ir al baño
que mas se puede esperar a mis años
la muerte puede ser un consuelo
si parece que en casa
estorbo en todos lados
yo que tanto los quise
parece ellos ya se olvidaron
se olvidaron de mis sacrificios
de mis años duramente trabajados
mi obligación era criarlos, educarlos
y a sudor, fuerza bruta en la feria con
mi señora lo logramos
pero el tiempo es implacable con
los ancianos
y nos ven pensando en que
pronto nos muramos
Además he descubierto
que por mas que rezamos
Dios no ha olvidado
siento que ya no queda nada
solo vivo
para mi nieto que cuando
llega se sienta a mi lado
y me conversa del colegio,
de sus padres, de sus amigos
y no hay quien lo calle
estoy casi seguro que él si
sabe de la soledad de los ancianos.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...