lunes, mayo 20, 2019

Los resfriados quedan a la deriva en un invierno frío como el que se avecina.
Hay que prepararse con guateros calientes, con bufandas de lana chilota,
con pantuflas grandes y peludas,
con gorros, guantes y paraguas.
Encender las estufas
sobre ella un tarro de agua con eucalipto,
Con metolatum y propóleo.
Miel, mate y limonadas.
Por sobre todo hacer el amor por la noche y la mañana.
Dormir abrazadito y sin pijama.
En trocitos de hojas
de un otoño frágil y confundido
Que tuvo bocanadas
De invierno
La vida nos fue dejando a solas
En un paraíso frío y olvidado
El frío  ha dejado una población fantasmagórica. Ningún alma en las calles, ni siquiera hay árboles que añoren la presencia de personas, solo un frío cemento que se mete hasta los dormitorios de los más pobres que encienden viejos braseros.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...