martes, marzo 12, 2019

Hoy por la mañana, en el consultorio, hago la fila para hacerme unos exámenes, delante mío una mujer de unos cincuenta años se saca el chaleco que la cubre, está caluroso aquí, habla sola. Llega una niña de unos catorce años con una señora y conversan, son parientes. La niña pasa por delante mío levantando los pies sobre mis bastones, yo intento retroceder un poco. La señora recién llegada alza la voz, la otra responde de mala forma. La niña vuelve a pasar, está vez se tropieza en mi bastón derecho, la mujer le da una cachetada en la cabeza, tonta, le dice cómo no te day cuenta weona que está el caballero. Se van, la niña me mira hacia atrás con desprecio.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...