jueves, abril 30, 2015

Neuralgia

Un fuerte dolor de muelas nos alejó de todas las labores normales y ante el continúo dolor que se transformo en una neuralgía al trigemino, echamos a correr al dentísta, como era tarde nos fué difícil dar con uno que estuviera trabajando, pero, gracias a Dios- lo encontramos. Tomé mi camioneta y corrí por las calles casí irresponsablemente, al final llegamos, la muela y el dolor quedaron atràs como un mal recuerdo.-
Dormía plácidamente cuando un fuerte dolor en sus dientes lo despertó, no era la primera vez que le sucedía y el pensaba que tal vez con el tiempo se acostumbraría, sin embargo, está noche el dolor lo consumía, y no dudó en comenzar a tomarse un agua ardiente que era para otras ocasiones, esto actuaría como adormecedor tanto del diente como del paciente, sin embargo la neuralgía continuó su trayectoria y no lo soltó por ningún momento, entonces Alberto dejó su abitación y se echó a andar hasta el hospital más cercano , cuando llegó tuvo que esperar demasiado tiempo, entre gritos pedía ayuda, desesperado, subió hasta el septimo piso se asomó a una ventana y saltó - el dolor había desaparecido junto con su vida.-
Por la mañana cuando llegaba a mi trabajo me informaban de un nuevo suicida, mi trabajo nunca fué demasiado agradable y siempre engorroso, pero estaba allí para informarles a la familia que el gobierno les daría la ayuda necesaria para los funerales de tan infortunado joven, al leer mas sobre las razones que el joven tuvó para suicidarse me quedé sencillamente con la boca abierta.

domingo, abril 26, 2015

Estoy con los ojos bien abiertos, para ver esta noche entera, con las palmas hacia arriba para tocar las estrellas, con la boca abierta para tragarme todos tus recuerdos, con el oído atento para sentir que sueñas, con mi cuerpo pegado a ti esposa bella. 
Estoy con los ojos bien abiertos, pasando la noche en vela .

viernes, abril 03, 2015

El taco



Basilio es un hombre grande,  de apariencia bonachona. Una mañana en que cruzaba de la mano de sus dos hijos pequeños una calle central de su comuna, un taxista se acercó de manera peligrosa y acelero apurando el paso de Basilio y sus hijos, este llegó a la otra acera, dejó a sus hijos con su señora y volvió a la calle en donde el taxista permanecía detenido debido al taco de vehículos, Basilio metió una de sus manos por la ventanilla del chófer, y tomó sorpresivamente a este del cuello, increpándolo: que te crees imbécil acaso no te das cuenta que voy con dos niños pequeños y con su otra mano cubrió por entero el rostro del chófer, que comenzó a empalidecer al ver tan grandes manos; Basilio se asusta al ver el estado del chófer y lo suelta, pasa por enfrente del vehículo y vuelve donde su familia; el chófer baja el vidrio del copiloto y le grita ¡ gorila conchetumadre! y acelera .

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...