El lodo no detendrá mi esfuerzo, no decaerá mi animo ante la
desesperanza, volveré a poner ladrillos en esta tierra, volveré a clavar
ventanas, abriré puertas y estaré mas valeroso, con mas bríos recibiré
los días que vienen y cuando otra vez las desventuras de la vida me
vuelvan a golpear, me volveré a levantar con la misma fuerza y la misma
esperanza que esta vida maravillosa me ha dado.