martes, enero 29, 2019

Con este calor no tuve mejor idea que entrar en el congelador, me lleve un libro y a las tres horas salí casi congelado y, tiritando de frío, me puse al sol, mientras los vecinos me miraban con curiosidad, yo, con 38 grados de calor, me derretía.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...