sábado, diciembre 31, 2016
Fragmento Coloquial
Esta mañana en la ferias de las verduras un señor de unos sesenta años con su carrito en su mano derecha se acerca a una de las entradas de la feria y ve a su hijo ¿y tú mamá fue pa, allá? Le pregunta al niño de unos trece años con un peinado medio mohicano -no pa allá -responde el niño acomodándose el cabello
Esta mañana en la ferias de las verduras un señor de unos sesenta años con su carrito en su mano derecha se acerca a una de las entradas de la feria y ve a su hijo ¿y tú mamá fue pa, allá? Le pregunta al niño de unos trece años con un peinado medio mohicano -no pa allá -responde el niño acomodándose el cabello
jueves, diciembre 29, 2016
domingo, diciembre 25, 2016
De noche se quedaron tus largos besos
que como serpientes voraces
se atragantaban en mi boca prisionera
el deseo irrefrenable de tenerte
tus manos tortuosas rasgándome
tu cuerpo hábil y deseoso
maniquí de tantos otros
porque no eres de mí ni de nadie
lujuriosa, te vas de cuerpo en cuerpo
hasta el amanecer en que eres otra
y te mezclas entre las morenas y rubias
entre las hermosas y las distinguidas
en donde se te confunde con todas
como si de día fueras mujer y de noche
la otra.
que como serpientes voraces
se atragantaban en mi boca prisionera
el deseo irrefrenable de tenerte
tus manos tortuosas rasgándome
tu cuerpo hábil y deseoso
maniquí de tantos otros
porque no eres de mí ni de nadie
lujuriosa, te vas de cuerpo en cuerpo
hasta el amanecer en que eres otra
y te mezclas entre las morenas y rubias
entre las hermosas y las distinguidas
en donde se te confunde con todas
como si de día fueras mujer y de noche
la otra.
Estoy despierto más que ayer, más que hoy inclusive, puedo ver más,
moverme de forma más ligera y tomarte con más fuerte de la cintura. De
la misma forma mis besos son más contundentes, mi cuerpo es más
impulsivo, flexible y explosivo. Toda esta fortaleza podría decir
juvenil es tal vez la última expresión inconsciente de mi cuerpo antes
de ser expulsado del paraíso.
martes, diciembre 20, 2016
No es bueno resistirse y quedarse con el corazón apretado
no es bueno aprisionar el llanto,
hay que dejar que explote todo
que corra el llanto como un furioso afluente
abandonarse a la pena hasta que no quede nada
desprenderse de ese dolor como una rama que se quiebra de un árbol
luego lavarse el rostro, tomar un aire de nueva vida
levantarse como lo hacen los días
y echar a andar como lo hacen las olas
hasta llegar a la orilla mansa, sensual, cariñosa
para recogerse y empezar de nuevo
día y noche con frio o calor, con lluvia o sol
paso a paso hasta recuperar el rubor
y la sonrisa con que la que alguién te soñó.
no es bueno aprisionar el llanto,
hay que dejar que explote todo
que corra el llanto como un furioso afluente
abandonarse a la pena hasta que no quede nada
desprenderse de ese dolor como una rama que se quiebra de un árbol
luego lavarse el rostro, tomar un aire de nueva vida
levantarse como lo hacen los días
y echar a andar como lo hacen las olas
hasta llegar a la orilla mansa, sensual, cariñosa
para recogerse y empezar de nuevo
día y noche con frio o calor, con lluvia o sol
paso a paso hasta recuperar el rubor
y la sonrisa con que la que alguién te soñó.
domingo, diciembre 11, 2016
martes, diciembre 06, 2016
No es de extrañar que por la noche el desierto sea frio
Si no hay nada ni nadie que pueda conservar el calor del día
Tampoco es de extrañar que nos estemos quedando solos
Si todo lo contaminamos, lo destruimos, lo quemamos,
Somos sordos, ciegos y mudos a los llamados de la naturaleza
Estamos pendiente de cuanto tenemos, cuanto comemos,
Nada nos conmueve mucho tiempo, los muertos, los crímenes, las tragedias, todo rápidamente lo olvidamos
No es de extrañar que salones de belleza estén llenos, que en los mall estemos apretujados, que los patios de comidas estén desbordados,
No es de extrañar que compremos con desespero, que manejemos enojado, que estemos a punto de explotar, que de nada de pronto lloramos
No es de extrañar que llegue tarde el momento de arrepentirse
Si seguimos pensando que todo lo vendemos o lo compramos.
Si no hay nada ni nadie que pueda conservar el calor del día
Tampoco es de extrañar que nos estemos quedando solos
Si todo lo contaminamos, lo destruimos, lo quemamos,
Somos sordos, ciegos y mudos a los llamados de la naturaleza
Estamos pendiente de cuanto tenemos, cuanto comemos,
Nada nos conmueve mucho tiempo, los muertos, los crímenes, las tragedias, todo rápidamente lo olvidamos
No es de extrañar que salones de belleza estén llenos, que en los mall estemos apretujados, que los patios de comidas estén desbordados,
No es de extrañar que compremos con desespero, que manejemos enojado, que estemos a punto de explotar, que de nada de pronto lloramos
No es de extrañar que llegue tarde el momento de arrepentirse
Si seguimos pensando que todo lo vendemos o lo compramos.
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La Olla
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