jueves, noviembre 28, 2019

Los caracoles de mi jardín
Se están comiendo las hojas de mi laurel
No son uno ni son dos, son más de tres
Lo hacen de noche
Trepan, comen y lo vuelven hacer
Hasta el amanecer.

Le pide consejo a mi vecino jardinero
Y me dijo: ponle sal al laurel
Esa misma noche los caracoles
Se quedaron sin comer

Agradecido invité al jardinero
A comer
Cenamos tallarines con hojitas de laurel.

viernes, noviembre 15, 2019

Al  Lumpen  lo creamos nosotros

Pinochet  tomó las poblaciones callampas o campamentos y los marginó a lugares comunas como Puente Alto desde allí y durante más de treinta años se olvidaron políticos, gobiernos y nosotros que pasábamos de largo por estas poblaciones marginales. Si bien es cierto que puede que algunas personas de las que habitan estos pueden salir  adelante y dejar la pobreza ( fenómeno que también se da en otras poblaciones) la mayoría no deja el ámbito de la pobreza y tenemos familias que por generaciones son determinadamente por el sistema pobres.
Lo que creamos allí con la llegada del.narcotrafico Marginales y Delincuentes. Entonces cuando en las marchas estos marginales o lumpen como la sociedad neoliberal los denomina destruyen todo están destruyendo lo  que no es de ellos, lo que nunca les a pertenecido a ellos y es claro que no tienen ningún miramiento porque la sociedad no les dió ninguna oportunidad.
Ellos no han tenido ni siquiera la oportunidad de ser emprendedores o microempresarios o que  tengan salarios que les hubiera permitido dejar la pobreza.
Cuando el salario es  menos de 500 mil y las pensiones también seguiremos teniendo lumpen y marginales.
Si los políticos y el gobierno no solucionan esto y se sigue reprimiendo los marginales se tomarán las calles y se querrán tomar lo que les hemos  negado por años y está claro que no tienen miedo.

lunes, noviembre 04, 2019

Un mal día

Mi mujer está en esos días y hoy finalmente me hizo callar estoy seguro que si hubiera seguido con eso me hubiera mandado a la mierda. Y así entre desanimado y animado me fui mejor a la marcha. Cuando pude llegar a la plaza Italia debo decir que las grite todas hasta que sentí que mi garganta ya no daba más entonces me vine de vuelta y camine como veinte minutos para tomar micro para la casa.
Cuando entré a la casa ya eran las nueve de la noche y mi mujer estaba con la tele encendida y tomando café. Dónde andabai? Me dijo en un tónico de poco amiga. Le mentí y le dije que andaba en la casa del Juanito donde jugamos a las cartas y nos tomamos una cervecita y se me pasó la hora. Además para que queri que esté en la casa si andai con la cara larga. Se me quedó mirando fijo y hablando lento dijo y vos creí que soy weona si saliste en todos los canales te enfocaron saltando junto con una mina que abrazabai como si fuera tu polola.
Yo sentí que como que entraba en otro mundo y recordaba a esa mina que efectivamente saltaba a mi lado y que por un momento nos encontramos pero no paso nada, solo fue el fervor del momento y que ahora se vislumbraba como una película de terror. Y que explicación teni, me gritó sentada con la taza de café bien apretada como apuntándome y un rubor en su rostro que ponía más tensa la situación. Entonces levante la voz y le dije fui a la calle a luchar por nuestros derechos para que usted tenga una jubilación digna, para que los niños puedan ir a la universidad gratis, para que usted y yo trabajemos cuarenta horas y tengamos más tiempo para estar juntos, porque en verdad te echo de menos y quiero tener tiempo para conversar  contigo, contarte mis cosas y entonces me acerque y tome sus manos y seguí, hacerte más cariño que tengamos más tiempo para hacernos cuchicuchi y no sea una rapidita porque mañana hay que levantarse muy temprano y entonces le di un besito sintiendome ya empoderado de la situación. Fue en ese momento que ella me dijo que estaba cansada, que estaba nerviosa por la situación y que claro que quería estar más tiempo conmigo fue justo en ese momento que la tele estaba mostrándome abrazado a la mina y más que rápido agarré el control apagué la tele y me fui con mi mujer a la pieza.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...