El Raco entibia el ambiente frió que se vive en nuestra comuna. Puente Alto parece alejado de toda realidad política, desde aquí, viajamos al centro de Santiago para expresar nuestros malestares en estos nuevos movimientos sociales; aunque cabe reconocer la casi solitaria expresión de algunos escolares en las calles. Pareciera que en una actitud netamente paternal esperamos desde nuestras casas que el Alcalde nuevamente levante la voz acusando está vez un cambio de gabinete, mientras La Concertación comunal parece dormida en algún rincón.
Sin embargo, ya todos nos hemos dado cuenta que lo que se pide a gritos es un cambio real de cómo hacer política. Modificaciones en la Constitución (sistema binominal) repartición mas equitativa de las riquezas (estatización del cobre, reforma tributaria y estatización de la educación.
Ossandon no es la primera vez que levanta la voz a su gobierno, por el cual el tanto se esmero; y da la sensación como que se quisiera desenmarcar de una mala gestión gubernamental.
Pero, nuestro Alcalde también tiene falencias (claro no puede ser perfecto). Desde que asumió ha habido una constante en hacer los concejos privados dentro de los márgenes de la ley; sin ninguna participación ciudadana en ellos ni imaginar el hacer una preguntita.
La renovada plaza del centro de Puente Alto ha sido encuentro de numerosos eventos municipales loables muchos de ellos, y en una ocasión a la cámara de comercio, en dos ocasiones a una feria de pueblos originarios y ha algunas empresas particulares, además de numerosas presentaciones artísticas sin embargo, y, a pesar de tener un comercio renovado alejado de aquellos antiguos comerciantes que eran voz y voto en la iniciativa de realizar algún evento que les pudiera tocar sus ventas. La Plaza de armas de Puente Alto parece vetada para realizar ferias artesanales, de microempresas, de emprendedores o de cualquier otra índole que no sea municipal y tenga característica comercial, rechazando con ello, una buena entrada en pago de patentes y otros al municipio. La actitud de nuestro Alcalde aparece siempre protectora de sus departamentos (tercera edad y centros de madres) que es legítima y loable pero que limita toda otra participación ciudadana. La Plaza de Armas de Puente Alto pertenece a toda la comuna y debe ser un espacio democrático para todos y no para sólo fines municipales.
De está forma cuando vemos y escuchamos a nuestro Alcalde encarando con mucha hombría su gobierno quisiéramos sentir que nuestro municipio fuera mas democrático y abriera sus puertas a todos los ciudadanos (concejos abiertos y participativos) y que gobernará para todos los puentealtinos y no sólo para aquellos que le aseguran un voto.
