miércoles, abril 11, 2018

Las hojas de otoño, revolotean como niños por la calle, gritan, se trepan por las paredes, se meten a las casas y se acuestan en los jardines, se elevan para volar como mariposas y se pegan a mi ventana, desde allí me miran con sus ojos multicolores y se deslizan suavemente para caer al piso. Las hojas de otoño huelen a frescura, a lluvia suave y ligera, están por todas partes hasta caen sobre nuestras cabezas. Yo las aparto con mis pies y saco suavemente la hoja que se posó en tu cabellera, te sacudo el polvo de tus ojos, te soplo la cara y te roso la boca con mis labios, alborotando nuestros cuerpos, en esta tarde en que las hojas de otoño aún huelen a primavera.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...