PALABRA DE HOMBRE
La Palabra, sin duda que tiene una importancia histórica y me refiero a La Palabra dada, que es aquella que se entrega en forma oral de un individuo a otro, expresando de esta forma un trato o acuerdo tácito. En un principio La Palabra era entregada en una forma plena de confianza “te doy mi palabra” y ello era suficiente para ambos sentir de que lo comprometido se daba por hecho, sin embargo, la intromisión de la palabra escrita pasó a cobrar relevancia desplazando a este compromiso podríamos decir virtual que se realizaba antiguamente.
Para dar mas fe y oponiéndose a la palabra escrita se le agregó un adjetivo poderoso a lo prometido, por lo menos en Chile y pasó a darse “La Palabra de Hombre” que era sellado con un apretón de manos quedando de esta forma el compromiso sellado para siempre, comprometiendo de esta manera no sólo tu honra sino que también tu sexualidad y tu existencia como tal (Hombre). Quien no cumplía dicho trato sufría las penas del infierno y era tildado de “Mariquita” y pasaba a perder la confianza que los otros podían tener en él.
Todos sabemos la importancia de la frase “Palabra de Dios” quien no necesita acudir a un notario para aludir a la gran verdad anunciada “está es palabra de Dios” y al parecer ningún cristiano se atrevería a no respetarla, pero como todos sabemos en todos lados se cosen habas.
Pero, hoy en día sólo tiene valor La Palabra escrita y ante notario, con ello quitándole al hombre la virtud de colocar en la mesa y a toda prueba su Palabra.
Todos de una u otra forma hemos sufrido el no respeto de La Palabra empeñada, pero si no hemos ido a la cama tranquilos de que nuestra Palabra si se cumplió. El otro, ya sabemos como es “un poco hombre” “un mariquita” y eso nos da un buen dormir.
Comprometer La Palabra hoy en día tiene sus riesgos, sin embargo es demasiado hermoso cuando das el Sí en tu matrimonio, o cuando prometes a tus hijos algo de palabra o quizás cuando lleno de esperanzas le tiendes una mano a tu amigo.
A pesar de todo lo que pueda decir el papel y que al parecer “aguanta todo” La Palabra de Hombre” es algo que se sigue repitiendo de generación en generación manifestando así que los seres humanos podemos seguir confiando en el otro, claro está que no hay que descuidarse porque o si no aparece el malcriado vecino que está dispuesto a todo, hasta de ser catalogado de Mariquita.
