El primero en llegar fue Ricardo mi mejor amigo, desde el colegio, pero debo reconocer que el nombre me molestaba, no sé porque siempre he pensado que Ricardo es un nombre tan amariconado, ¡en fin!; luego llegaron mis padres, mi papá con su paso cansino y curvado por la edad, mi madre se ve bien mas joven que mi padre; las mujeres siempre se conservan más que los hombres.
A ellos le siguieron otros parientes y amigos, es evidente que llegó también gente que no conocía. La algarabía en la casa era casi insostenible, esto hasta el momento que alguien levantó una copa y dijo: "un brindis por el cumpleañero, por los cincuenta" y dicho esto los mandé a todos a la mierda - mire que celebrar mis cincuenta-