miércoles, enero 01, 2014

LA SERENA

A la plaza Gabriel G. Videla llegaban amochilados cargando sus tesoros los artesanos de todo el país y eran distribuidos en los diferentes stand que conformaban la Feria Internacional de Artesanía, de esta manera la ciudad de La serena invitaba a los turistas a visitar esta flamante y hermosa feria; en ella se desplegaban también los grandes talentos musicales de esta hermosa ciudad. Los artesanos derramaban con sus habilidades todo su despliegue artístico plasmado en sus creaciones.  Chilenos y argentinos recorrían los pasillos entusiastas, estos últimos los primeros días de enero se tomaban literalmente esta ciudad, por todos lados estos aguerridos turistas surgían en la recova, en los supermercados, en la avenida del mar, en restaurantes, en las calles provocando grandes tacos con sus autos ; a inicios de febrero dejaban esta tierra esperanzados en volver el próximo año. Pasaba una semana y la clama parecía volver a las calles de esta amable ciudad, luego llegaban los turistas nacionales que alegres disfrutaba del festival de las estudiantinas.
En esta ciudad crecieron mis sobrinos que estudiaron en la Escuela Experimental Jorge Peña allí desarrollaron sus talentos y hoy son grandes músicos, esta escuela tenia la tares de mostrar diferentes conciertos en el teatro.
De esta forma esta ciudad se desplegaba en entretenciòn y armonía, sin embargo las políticas en una forma de desarrollar la artesanía comunal insto a los artesanos comunales a agruparse y son ellos quienes finalmente se tomaron las calles dejando atrás las memorables ferias de artesanía y transformando la Plaza en un gran comercio veraniego, de  la misma forma diversas ferias comerciales se tomaron las playas y ante el crecimiento inmobiliario nada fue igual; la apaciguante y cordial ciudad de La Serena dejo atrás un pasado que hacia de ella una ciudad inolvidable.
No hay duda que sus playas siguen siendo serenas y hermosas, pero hay un encanto que quedo en el pasado y que con nostalgia recordamos todos aquellos que en algún momento de nuestras vidas estuvimos casi como ciudadanos de esta
glamorosa ciudad de La Serena

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...