lunes, diciembre 06, 2010

Oposición

Todos sabemos que La Concertación nace a la gran expectativa de derrotar a Pinochet y para ello encumbra no solo democracia, sino que grandes ideales. Todos sabíamos que con La Concertación en el poder no tan solo se acababa todo lo terrible de La Dictadura sino que volvía la alegría y la necesidad de que los chilenos podían volver a soñar en libertad. Sin embargo, al pasar de los años La Concertación fue decayendo,  y mientras muchos militantes  de diferentes partidos crecían económicamente al alero de los gobiernos democráticos, la mayoría de los chilenos seguía sufriendo los embates de la pobreza  y la tristeza de una clase media que perdía la fe; la corrupción y el ensañamiento que sufrían los  políticos de gobierno por mantener el poder  era notorio en todos los cuchicheos poblacionales. La Concertación perdía la carrera, pero aún permanecía en la credibilidad de muchos chilenos que  esperaban un vuelco en la última elección, sin embargo  muchos pensaron que era la hora de darle la oportunidad a la derecha pero por rebeldía, como para que despertara La Concertación de ese aburguesamiento que sudaba por sus militantes. Ya todos conocemos el final y el comienzo de esta historia- La Derecha – ya está en el poder.
A pesar de todo el esfuerzo que ha hecho el Presidente de la República por hacer las cosas bien, algo lo sumerge en el oscurantismo  y es esa mano soberbia que se deja asomar  en la obsesiva manera de reprimir por la fuerza, como si se supiera que este gobierno puede aguantar la mano dura de quienes la ostentaron el poder en el pasado.  El individualismo marcado con énfasis en las diversas presentaciones públicas  de Piñera y que retuerce al oficialismo ansioso de poder  es otra de las aristas que van en desmedro de un gobierno que tiene las ganas de hacerlo bien. Porque a pesar de todo se ve un esfuerzo magno  e inconfundible por dejar atrás  las barras que La Concertación olvido de superar.
La Concertación, Oposición hoy en día intenta abrirse camino con “nuevos rostros”  escudriñando en su pasado busca exculparse de todo aquello que olvido hacer y de recuperar el lugar que se había ganado en el corazón del pueblo chileno. Pero todo en la Concertación sigue revuelto  se ha perdido el rumbo y mientras unos intentan insertarse nuevamente en la realidad chilena otros asoman aún ensombrecidos por el poder acumulado. Se necesitan no solo nuevos rostros para levantar esta alicaída oposición se necesita volver a creer que ellos los políticos concertacionistas pueden caminar nuevamente con la bandera del pueblo con dignidad en sus hombros  y para ello se necesita terminar de una vez por todas con este sistema neoliberal que ya nos atosiga a todos los chilenos, y con una forma nueva como ya lo vislumbra la derecha de hacer política.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...