martes, mayo 18, 2021

La Olla

 La Olla.

La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía dos papas y trozos de zanahoria lo que según el padre, don Luis, de cuarenta y cinco años, era una sopa contundente.
Luis había bajado ya casi cinco kilos debido a la precaria situación económica que vivían, él llevaba ocho meses desempleado y no le correspondía ningún bono del gobierno; su mujer Míriam era dueña de casa. Tienen dos hijos una niña de trece años y Ricardito de tan solo cuatro años que siempre ve con extrañeza porque en la casa faltan cosas para comer. Parientes y amigos ayudaron por un tiempo a la familia Barrera, pero las personas se cansan y comienzan las acusaciones y conclusiones que a veces tienen cierta mala intención - son jóvenes les falta empeño, - él es flojo - yo creo que tienen mala suerte.
Hoy, Clara jugaba con su conejo después de buscarlo por toda la casa. Las conversaciones de los padres eran de que pronto todo está mala racha pasaría, que el papá encontraría un trabajo nuevo decía Míriam, mientras se le apretaba la garganta. -
-Ya coman niños.
Luis miraba con ternura a sus hijos y sentía una gran culpabilidad que ya le tenía demasiado nervioso.
-Tienes que vigilar más a tu conejito mi amor, que hoy anduvo destruyendo algunas cosas en el cuarto de mamá le dijo Luis a su hija que le puso una carita triste.
-O si no tendremos que hacer algo con ese conejo hija, recalcó Luis con una voz más severa
Fue entonces que Ricardito se paró sobre la silla y dando un golpe sobre la mesa y dijo - sino a la olla el conejito.
Y todos echaron a reír.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...