La lejanía con que miramos los respiraderos nos da a entender lo que no entendemos. Si te da el covic19 no podrás respirar, tus pulmones tendrán agua, estarás con mucha flema y dolores intensos pero, por sobre todo, te estarás ahogando porque no puedes respirar y entonces tendrás dos opciones o te salvas o te mueres. Esa es la importancia de los respiradores, te pueden salvar la vida.

Por otro lado, cuando te dicen que abrirán los grandes malls no corras a visitarlo, porque lo único que estás haciendo es salvarle la vida económica a un.empresario que no dará ni un.puto peso a tu familia si te mueres por haber ido a un malls a comprar algo que en verdad no parece necesario hoy.

Por ello quédate en casa; la única gran que tienes hoy es estar junto a tu familia y salvar la vida. Tal vez en un tiempo más puedas salir y en.primer lugar ir a abrazar a los tuyos y a tus amigos y a tus vecinos pero, debes saber que ya no seremos los mismos, debes notar que hay un cielo más limpio una naturaleza más pura mucho mejor de la que tenías antes.

Seguramente tus prioridades serán otras.

Habrá mucha gente sufriendo las consecuencias de esta pandemia y que la tarea y el deber de aquí en adelante no es correr atrás del capitalismo sino que seguir la senda del humanismo.

Se necesitará mucho amor y mucha esperanza.

Así como van las cosas, en una de esas, al salir a la calle después de una prolongada cuarentena total te tropieces con un conejo. Eso sí, debes tomar en cuenta que si es blanco, quizás sea de buena suerte.

Los muertos cuelgan de los televisores del mundo.

La pandemia está hecha una loca suelta.

Los fanfarrones especulan

Venden números para los supermercados.

Nunca la muerte había tenido tanta ganancia.

Las calles de todas las ciudades se quedaron mudas.

Hay miles de ojos asomados a las ventanas

Los periódicos bajaron sus telones de farándula.

Los drones abundan como ratones voladores

En los hogares se educa sobre el nuevo mundo.

Las iglesias están llenas de telas de araña.

A pesar de todo siempre hay esperanza

Tal vez en el nuevo mundo que se viene, llegar a viejo podría ser una verdadera aventura.

Me ha tomado horas enderezar el dobles que ha dejado la lluvia en la esquina de mi cuarto y aunque parece que no tiene sentido hacerlo, es correcto desde el punto de vista estético.
Mis noches no serán más tranquilas por ello y el proyecto de mudarme de cuarto está más en pie que nunca.
Sin embargo, hay cosas que me dan una alegría inmensa en este lugar, por ejemplo el libro abierto sobre mi cama que estoy a punto de seguir leyendo en la página cincuenta y tres y que tiene un dobles de hoja muy parecido al que tenía mi cuarto, pero este lo utilizó como marcador de página.
Hay otra cosa que casi me obliga a quedarme en este cuarto y son las innumerables cartas que te escribí y que nunca te envié, siguen apiladas como estatuas de yeso sobre el escritorio que se ubica a mi derecha.
La decisión, sin embargo ya está absolutamente tomada, nada me puede obligar a soportar otro invierno pasado de frío, por un dobles insistente donde se cuela el agua que hace de este cuarto un bote a la deriva.

Muchas veces pensé que la palabra tan usada  "Cuídese" de  nosotros los Chilenos, era un exagero.
Hasta alegaba la falta de creatividad en el lenguaje.
Era como si siempre deberíamos estar alerta a que algo nos pasara.
Cuídese, si hay que cuidarse!
Y de qué ? Se preguntaba uno cuando todo era normal.
Era quizás un mensaje fatídico donde siempre estábamos propensos a que nos pasara algo.
Hoy el "Cuídese" toma una relevancia y una connotación importante y especial, hoy el Cuídese toma todo el sentido de la palabra, ejerce todo su significado.
Así que CUIDESE que su vida está en juego.

Las noches son más largas, tristes y llena de gritos y lamentos que se escuchan aún con las puertas cerradas. La plaza de armas está franqueada de militares, se oyen gritos y carreras parece el fin del mundo. Maldita pandemia! Dijo Vladimir mientras miraba por la ventana de su departamento del noveno piso; desde allí se veía una humareda que invadía la calle huérfanos de esquina a esquina. Está noche era decisiva hace un mes que él y sus dos parientes que vivían juntos debido a las circunstancias teían que decidir quién de ellos sería la comida de los otros.