martes, agosto 29, 2017

Agua de Yerbas

Agua de Yerbas
Los niños chupeteaban el té y mordisqueaban el pan. La madre con humildad insistía en que su marido borracho se tomara el agua de yerbas que ella le había preparado; el marido entre rezongos se llevaba de prisa el agua de yerbas a su boca como para tragar rápido ese amargor y de esta forma no se dio cuenta cuando su cabeza cayó golpeteando la mesa y desparramando las últimas gotas de ese mal llamado té amargo, entonces los niños se acomodaron en sus asientos, la madre encendió el televisor y se miraron cómplices sonriendo como no lo hacían hace mucho tiempo.

domingo, agosto 20, 2017

Papas Fritas

Papas Fritas
El último nevazón dejó algunos desastres, veía por la televisión como un galpón de un colegio por el peso de la nieve quedó destrozado. Su sostenedor Juan comentaba el desastre, A Juan lo conozco desde la memorable Feria del Hogar que se realizaba en Maipú. Con el paso de los años nos seguimos viendo ya que militábamos en el mismo partido político
El año pasado por tenerlo como amigo de Facebook me llega un mensaje en donde me comunicaba que dejaba en casa tres sacos de papas, yo andaba en el médico y en el camino de casa me veía repartiendo entre los familiares tan dichoso regalo; estas papas venían de San Fernando donde Juan tenía otro colegio que por la extensión del terreno le permitió sembrar verduras y algunos árboles frutales, además de crear una granja de animales que mostraba orgulloso con innumerables fotos en Facebook las cuales yo siempre tildaba con un me gusta.
Los sacos de papas estaban a la entrada de casa los abrimos con curiosidad con mi señora y nos dimos cuenta que eran papas viejas, muy sucias y con un olor a mierda insoportable, un amigo solidariamente se llevó medio saco para botarlo en algún lugar, entre medio nos llegaba un mensaje de Juan contándonos que las papas eran para sembrar. Nosotros, si hubiera sido así no teníamos ni terreno, esperamos hasta el otro día para para que el basurero y con una propina se llevara los sacos de papas, por en cuanto el pasaje recibía una bruma de mal olor.
Así con un dejo de humillación nos olvidábamos de comer papas fritas.

domingo, agosto 06, 2017

Cuando desperté ya era de noche, la ventana aún abierta dejaba entrar no solo un viento frio sino que además el bullicio de la calle, se podía sentir innumerables ladridos de perros unos cercanos y otros muy lejanos, unos cánticos incomprensibles de los evangélicos que están ubicados en algún espacio entre medio de las bocinas de los autos, de los motores que rugen y de un ruido ensordecedor de voces, sobresalen las campanas de una iglesia, la ambulancia que pasa uno que otro estruendo como si fueran balazos. Mi mujer cierra la ventana y solo queda el sonido que producen sus zapatos al bajar la escalera. Yo tomo mi libro y leo en medio de un silencio que me acurruca al agradable sonido al pasar de una página a otra.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...