miércoles, noviembre 22, 2017

Deberían abrir las puertas de los cementerios para que los muertos se levantaran y fueran a votar, mal que mal ellos siempre tienen la última palabra.

El Mal Menor


El más pesimista podría estar hablando de que estamos en una película de terror repetida, de esas que están llenas de trucos conocidos pero que de igual manera dan miedo. Otra vez tenemos la misma escena de siempre la derecha y la nueva mayoría enfrentándose en una presidencial, una final advertida por muchos ya que al parecer los que votan son los mismos de siempre y esos son los viejos que no saben otra cosa que votar por los mismos para seguir con una vida de mierda que los tiene sumido en una dinámica donde el alcalde de turno los pasa a buscar para llenarlos de pan con mantequilla y queso, bebidas y unas galletitas casi a punto de vencer y que les indican por quien tienen que votar en las próximas elecciones o por aquellos partidarios que están investidos de cierto fanatismo y que nadie les puede hacer cambiar el voto. Esos que siempre están aprovechando los fines de semana largo para irse a la playa y que están llenos de un neoliberalismo que los mantiene en una esfera donde la felicidad está en la compra y venta, donde todo lo solucionan con dinero. Estamos como en un callejón sin salida, somos gobernados por los mismos, aquellos que nos vapulean y que nos hacen creer que las cosas van a cambiar y que finalmente pareciera que seguimos sumidos en las largas filas de espera, en la mala educación, en el alto costo de educar a los hijos, en una jubilación de mierda. Todos temas que finalmente no cambian.
Esto es como un chiste repetido que ya no causa gracia y nuevamente vamos a segunda vuelta como si no pudiéramos salir de este enjambre de malos políticos.
Pero , a diferencia de otras elecciones vimos mucha juventud que fue a votar y se hicieron notar se fueron algunos apernados senadores y diputados y nos encontramos con una nueva fuerza política que a pesar de que las encuestas dirigidas hicieron todo lo posible por dejarlos abajo estos emergieron con nuevas ideas que a algunos nos llenan de optimismo.
Por ahora hay que elegir nuevamente el mal menor.

viernes, noviembre 10, 2017

La puesta del sol



No te muevas le dijo él mientras con su mano derecha le sacaba una ramita que había caído, del árbol que les daba sombra, en la cabeza de su amada. Desde allí sentados en la vieja banca podían ver el mar que sentían que si estiraban la mano lo tocaban. El amor que se profesaban lo habían iniciado hace unos meses y pensaban que estaban hechos el uno para el otro. Ël la besaba a ella y ella lo besaba a él, esperaban que pronto el sol caería sobre el mar , ese fue el momento que ella escogió para decirle que serían padres; entonces él se quedó en silencio y lentamente con su cabeza gacha le respondió que por qué no se había cuidado; la conversación fue subiendo de tono y pronto todo el amor que se prometieron desapareció junto con el sol en el horizonte

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...