La espero impacientemente como si usted me gustara o quizás cómo si
estuviera enamorado de todo lo maravilloso que es usted. Disculpe si la
ofendo con este amor que cobardemente aún no le he declarado.
martes, julio 24, 2018
Bala Loca
Mientras el frio se desplazaba arrasadoramente, el silencio de la tarde
se quebraba con espanto; las balas por unos minutos fueron por doquier
y una vecina gritaba de horror al ver en el piso sangrando a Felipe,
alcanzado por una bala loca se estaba muriendo. Se unieron más gritos y
llantos, vecinos corriendo de un lado a otro, ante el desespero
subieron al niño a un taxi que corrió por las calles pero que fue tarde.
Felipe de ocho años estaba muerto. Y la noticia se unió al
frio y entró por todas partes llegando al corazón. Despertó la
impotencia; los vecinos reclamaron a los noticiarios - no queremos más
violencia- pero el tiempo fue aplancando la rabia y el llanto. El
invierno invento otras penas y la memoria se hizo estrecha. A Felipito
le hicieron una animita; allí dejan flores, velas, oraciones, pelotas
que se muchan con el tiempo y una que otra bala que remueve la memoria y
el espanto.
Metro
No todos los dias se encuentran asientos vacios en.el.metro para
escribir poesías, siempre se acostumbra ha hacerlo de pie en posiciones
incomodas e indurgentes.
Tampoco es fácil toparse con algun suicida que quiera contarte porque quiere morir antes de saltar. Pero, siempre te encuentras con pelusas en el.piso como si las personas sacaran de sus bolsillos bolas de estas y las arrojaran al piso. Hoy extrañamente me encontré con un conocido; el metro siempre está lleno de extraños que cuelgan de los fierros dejando ver sus axilas sudadas o de gente mirando por la ventana las paredes sucias del tunel. No todos los dias las personas se bajan del metro y viajan todo el día para no perder el lugar. Por mi parte me bajo en la proxima estación si me lo permiten aquellos ociosos que bloquean las puertas con sus cuerpos sedosos, su lentes oscuros y una sonrisa irónica.
Tampoco es fácil toparse con algun suicida que quiera contarte porque quiere morir antes de saltar. Pero, siempre te encuentras con pelusas en el.piso como si las personas sacaran de sus bolsillos bolas de estas y las arrojaran al piso. Hoy extrañamente me encontré con un conocido; el metro siempre está lleno de extraños que cuelgan de los fierros dejando ver sus axilas sudadas o de gente mirando por la ventana las paredes sucias del tunel. No todos los dias las personas se bajan del metro y viajan todo el día para no perder el lugar. Por mi parte me bajo en la proxima estación si me lo permiten aquellos ociosos que bloquean las puertas con sus cuerpos sedosos, su lentes oscuros y una sonrisa irónica.
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