jueves, abril 25, 2019

Los  nuevos vecinos aparecieron de un día para otro, se dice que trabajaron toda la noche bajando sus cosas de un gran camión.
La familia se componía de una mujer cuarentona de contextura gruesa, su marido un hombre delgado con cara de niño inocente y tres hijos el mayor de quince años
De el marido se supo que trabajaba para fuera en alguna ciudad lejana de Chile, volvía  cada diez días con exactitud. Ella era animosa, hacia amigos con facilidad y a la semana todos los vecinos la saludaban.
Los niños eran unos demonios gritaban todo el día, aunque el mayor se veía tranquilo y siempre estaba con audífonos. Vivían bien y nada les faltaba.
Fue la noche del 23 de marzo en que algunos vecinos se asombraron cuando a eso de las diez de la noche el niño de quince hacia su entrada al pasaje con un Audi último modelo. La vecina con toda la simpatía del mundo explicaba como su marido ahora desempleado se había comprado ese auto con la plata del desahucio, aunque el Audi estuvo pocos días en el.pasaje, lo cambio por una camioneta cero kilómetro.
Antes de ayer supimos de un portonazo en el cual uno de los ladrones moría trágicamente, a las horas supimos que era el hijo de la vecina y la verdad quedó al desnudo, el padre también era ladrón; vimos ir y venir a la policía varias veces. Ayer por la mañana la vecina se marchó , se despidió de todos los vecinos con la amabilidad de siempre. Nosotros solo sentíamos desconfianza y cuando vimos el.letrero de arriendo en la casa estábamos con un ojo pegado a la ventana alerta de que no fueran a llegar vecinos ladrones.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...