martes, diciembre 20, 2016

No es bueno resistirse y quedarse con el corazón apretado
no es bueno aprisionar el llanto,
hay que dejar que explote todo
que corra el llanto como un furioso afluente
abandonarse a la pena hasta que no quede nada
desprenderse de ese dolor como una rama que se quiebra de un árbol
luego lavarse el rostro, tomar un aire de nueva vida
levantarse como lo hacen los días
y echar a andar como lo hacen las olas
hasta llegar a la orilla mansa, sensual, cariñosa
para recogerse y empezar de nuevo
día y noche con frio o calor, con lluvia o sol
paso a paso hasta recuperar el rubor
y la sonrisa con que la que alguién te soñó.
Un beso suyo dispersa mi corazón en fragmentos
que suben y bajan de los pies a la cabeza y se alojan
en un cosquilleo placentero en mi abdomen

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...