viernes, diciembre 28, 2018

ES Viernes

El último viernes del año, ¿debería recordar el primer viernes del año? No, no lo recuerdo, pero este es como el último día nadie se enoja ¿y qué se puede hacer en el último viernes del año? Comerse un completo solo en algún boulevard del centro o sentarse en la plaza de armas con un barquillo doble o venirse antes de la pega con alguna chiva trivial, o adelantar pega o simplemente no hacer nada, quedarse en la inercia absoluta de un viernes que se acaba definitivamente.
Desde la ventana de mi oficina puedo ver a algunos que ya tomaron su opción y están sentados en las afueras de un restaurante tomando una cerveza helada, casi echados en la silla mirando a todas las mujeres que pasan por el paseo ahumada.
Yo aprovecho para darle una miradita a mi compañera, que con su curvilínea figura ha conseguido mucho más que nosotros que llevamos años en este trabajo. Bueno, siempre un buen trasero es prioridad para los jefes.
Viernes, mañana dormiré hasta tarde lo haré porque es sábado, sin embargo ¿cómo termino este viernes? ¿Borracho en algún bar de mala muerte, en un café con piernas como un adoctrinado oficinista, tomando el metro para llegar luego a casa o llamando a la polola para ir a tomar unas copas?
Hago una encuesta entre mis compañeros para saber que opinan de este el último viernes del año. No hubo ningún interés y en verdad a quien le puede interesar que sea este el último viernes del año, si mañana será el último sábado del año y pasado el último domingo ¿cómo pasan los últimos días del año?
Último viernes del año y dejo la pega como todos los días, voy camino al metro como todos los días y hace un calor de mierda como todos los viernes en donde es verano y parece que todo el mundo salió a la misma hora y está el metro abarrotado de gente, donde me empujan , me aprietan y más de algún mal olor he de soportar en este último viernes del año que me lleva a mi casa en donde me espera una ducha helada, una cerveza, una conversación con la vecina y la tranquilidad, la quietud de una noche de verano que refresca e invita dormir como si fuera el último viernes del año

jueves, diciembre 27, 2018

Ejercicio de la tarde

Ahora que hace calor puedo hacerlo, camino desnudo por casa evitando el calor reinante, lo hago al compás del silencio y de mis pasos lentos, lo hago como ejercicio terapéutico, muevo mi cuerpo recto y apoyo con suavidad el bastón derecho, luego el izquierdo y así vamos paso a paso por el comedor, el living y el cuarto que es una bodega. Puedo sentir la brisa fresca que entra por el ventanal que está ahora a mí derecha, cuando me detengo me enderezó lo más que puedo y apretó con fuerza mis nalgas como segunda instrucción terapéutica, vuelvo a caminar;   repito este ejercicio diez veces. Hago una pausa me miró y observó el tajo de mí pierna dejado por la operación, me sorprende. Miro mi pene y levanto la cabeza, me pongo recto y repito el ejercicio terapéutico. Lo termino con una ducha fría y me recuesto en el sillón, aún estoy mojado, pero fresco. Siento que es una delicia en medio de una tarde calurosa estar así de fresco y desnudo terapéuticamente hablando.

domingo, diciembre 23, 2018

El Pascuerito
Hace poco que vino el Viejito Pascuero, aunque por el traje se podría deducir que era un señor de unos cincuenta años, con una barba impresionante, con un saco grande de regalos, una campanilla que no dejaba de sonar y dos acompañantes que lucían logos como del municipio, eran más o menos las ocho de la tarde, los niños se aglomeraron, gritaron, rieron y gozaron con la grandiosa risa del Viejito Pascuero Hasta los adultos abrazaban al viejito y todos lo grababan con sus celulares, se sacaban fotos, era todo una algarabía incontenible. Por entremedio de los vecinos pasó el Guacho como le decían al voladito del pasaje, pasó gritando que el viejito era mula “es mula el viejito” repitió insistentemente en los oídos de los vecinos.
No faltó el vecino que vociferaba que llamaría a carabineros con tanto alboroto y la vecina que lo agarró a chuchas.
El Viejito comenzó a poner orden y en su discurso con unas pausas de risa de viejo pascuero, habló que entregaría juguetes casa por casa, así como entró a la casa de la señora Ester y dejó tres regalos, en la casa del guatón Ramírez dejó dos y así por todas las casas¸ en las que no habían niños como en la casa de la Señora Eduviges le dejó un regalo a ella, siempre acompañado `por sus ayudantes, dos jóvenes flaquitos e insignificantes que solo sacaban pecho al logo del municipio, nunca hablaron, solo miraban y sonreían a medias. Después de una hora y media de recorrido el viejito se marchó con su saco de regalos tan lleno como cuando llegó y es que a las horas los habitantes del pasaje tres de la población La Nueva Esperanza se dieron cuenta que habían sido robados por los ayudantes y el famoso viejito pascuero.
Es entonces, que el huacho se paseaba por el pasaje cantando “viejito pascuero acuérdate de mí”
Mi poesía es vino tinto
Que embriaga el alma
Tiene aroma a uvas
Frescas a pellejo negro
A parras bien cuidadas
A tiempo, a catas, a encierro
A barriles de roble añejo
Mi poesía es tinto
Es sorbo embrujado
Es viaje enamorado.
Mi tinto es prosa
Que embriaga
De uva negra
Añejo, con sabor a vida
Con sabor a penas
Con un dejó de muerte amorosa
Tinto que embriaga el tiempo
Que cuelga la luna
Que mata la noche
Que duele, que arrepiente,
Que muere.

miércoles, diciembre 12, 2018

Un mes navideño


A pesar del anuncio de un día muy caluroso, amaneció nublado y un poco helado así lo anunciaron mis rodillas, me apresuré en levantarme ya que podría llegar atrasado a mi terapia. Este mes es un mes de mucha agitación, las personas andas desaforadas en las calles comprando sus regalos navideños. Para mí la celebración de la Navidad ha tomado otro rumbo. La emoción que me dejó el más impresionante regalo de navidad, lo tuve a mis trece años cuando descubrí casualmente que por la ventana, mi padre, estaba pasando una bicicleta y la ilusión de que el viejito pascuero se desvanecía, sin opacar de la alegría de recibir la bicicleta solicitada. Cuando, “el viejito me entregó la bicicleta” una Oxford roja radiante no fue en salir a dar la primera vuelta con toda la emoción a cuesta, mi alegría desbordaba en cada pedaleada y aunque no tenía la experticia de andar en bici, aceleré con toda las fuerzas que mis piernas dieron y me fui derechito a un árbol que se cruzaba en mi camino, entonces opte rápidamente la bicicleta o yo, y lance la bicicleta hacia un lado y yo, me abracé al árbol con un grito de dolor.
Hoy, a la distancia ese momento me parece casi mágico, ayer mi mujer y mis hijos preparaban el arbolito de navidad, lo hacían felices, con música, con baile y una alegría que los desbordaba. El árbol quedó precioso.
Muchas de mis navidades después de los regalos y al pasar de las horas mi padre nos daba la decepción de todos los años, se emborrachaba y comenzaban las discusiones y los llantos, me costó mucho olvidar eso, cuando se acercaba la navidad lo único que quería era desaparecer con el viejito pascuero. Ya adulto miraba desde lejos y la verdad que no disfrutaba la navidad; sin embargo mis hijos y mi adorada señora, que sueña con pasar una navidad en medio de la nieve, me inculparon el verdadero amor por esta fecha maravillosa, los regalos son preparados con anticipación, se planifica la cena y como ya conté, el arbolito tiene su tema y su significado cada año, este es el color rojo, un color del amor, de la pasión, del corazón.
En casa puede sentir la tranquilidad e imagino a la gente aglomerada en las calles.
Un pájaro picotea el jardín, mientras yo muerdo una cereza jugosa, mi perro se detiene a la entrada de casa, se echa y levanta su cabeza oliendo la brisa suave que mece las hojas de mi jardín.
La navidad es un encuentro familiar, para abrazarse, quererse, decirse cosas, regalar amor y porque no leer un buen libro.

domingo, diciembre 02, 2018

Una noche Excepcional


Ramírez estaba en la puerta de su casa mirando el cielo cuando se dio cuenta que esa noche era demasiado clara. El cielo estaba tan nítido que se podía ver más estrellas de lo que habitualmente se veía, si hasta parecía que la luna casi se podía tocar con las manos. Ramírez se sintió tan asombrado que no dudó y se lo fue a contar a su señora. La señora Ester no cabía en si de lo que veía y fue hasta el frente de su casa a comentarlo con su vecina Angela. Presidenta del comite de vecinos, este hecho fue, a eso de las once de la noche.
A la noche subsiguiente fue lo mismo, solo que todos los vecinos del pasaje observaban el cielo inusitadamente iluminado, y la población estaba demasiado clara. Algunos vieron ángeles, otros objetos voladores no identificados y más de algunas brujas, animales mitológicos y otras cosas raras.
La tercera noche tenía ya casi a media población en la calle, todos observando y comentando el extraño fenómeno de estás noches tan nítidamente claras; los más felices eran los niños que corrían para todos lados entre medio de los vecinos. . Alguien habló del cambio climático y otros se arrodillaron en medio de la noche y rezaron.
El almacenero, un hombre de casi cincuenta años, que veía dinero en todos lados, aprovechando la multitud comenzó a cerrar más tarde. Una noche llegó el diario local, algunos periódicos nacionales y uno que otro matinal que ahora era nocturnal, entrevistaban a los vecinos que por las mañanas, aún con sueño, se miraban en la tele. Además opinaron en la televisión astrólogos, astrónomos, científicos, charlatanes, historiadores y los infaltables políticos.
El viernes por la noche, ya todo era un escándalo, hasta querían hacer un reality y los programas de farándula estaban todos en la población. Muchos vecinos se sentían verdaderos artistas y otros se rehusaban a la fama.
A diferencia de otras poblaciones que tenía su cielo absolutamente normal, el cielo de la población Huasco seguía extrañamente claro.
Ahora había mucha gente en la vieja población, vecinos ajenos, vendedores ambulantes, charlatanes, abogados, periodistas, artistas, hasta se instaló un circo en la cancha de futbol.
Unos pocos vecinos se organizaban para sacar a todas las personas ajenas, ya que ellos trabajaban y no estaban durmiendo bien por el bullicio que reinaba en la población Huasco.

El sábado por la noche y cuando más nítida estaba la noche un viento fuerte bajó de la cordillera y de un momento a otro se nubló y comenzó a llover obligando a vecinos, curiosos, vendedores y toda la gente de la televisión, a volver a sus casas. Llovió durante cuatro dias fuertemente.
Cuando paró de llover, las noches ya no eran claras y Ramírez, que estaba en la puerta de su casa nuevamente, le avisó a su señora que una gran nave espacial surcaba los cielos, entonces su mujer lo agarró de una oreja, como si fuera un niño, y lo entró diciéndole No, eso sí que no.

Velorio


Por la tarde fui a sacar mi camioneta de la entrada de casa, cuando me di cuenta que un auto estaba estacionado frente al portón, vi mucha gente y enfrente un velorio, rápidamente busqué al vecino un hombre de ya unos setenta años, pero muy saludable, estaba sentado en una banquilla sano y salvo, luego supe que el muertito era su hermano que lo habían traído de Santiago, porque él quería ser velado en esta casa. Un hombre sacó el auto del frente de mi casa.
Cuando volvimos con mi mujer de las compras había más gente, niños corrían por el pasaje, un hombre con una lata de cerveza hablaba con dificultad, mientras los otros le escuchaban y explotan en carcajadas que remecían al muerto. La algarabía a eso de las diez de la noche estaba desatada, parecía una fiesta en vez de un velorio, los pariente se aglutinaban en grupos con tragos en las manos, algunos entraban y salían de la casa literalmente muertos de la risa, mientras tanto el occiso intentaba dormir su último sueño en este mundo. La noche se hizo larga y ruidosa; por la mañana se sintió silencio y descanso. Cuando todos esperábamos que hoy, se llevaran al muertito; otra vez la desatada e irrespetuosa “fiesta” continuó hasta altas horas por la noche. Por la mañana a eso de las diez sacaron al muertito que iba con un dejo de alegría y pensando que por fin descansaría en paz.

lunes, noviembre 26, 2018

Una brisa se quedó pegada
En el medio de mi cuarto
Es el cambio climático pensé de inmediato.
La empujé hacia la ventana
Con una almohada lleno de sueños de verano.
Mi pierna operada
Toca la brisa para enfriarla
Y se volaron los corchetes.
Las otras partes de mi cuarto
Se oxigenan con una rama
De un ginkgo Biloba
Que sigilosa se asomó
Por la ventana.
A decir verdad,
Que si no fuera por los ya inusuales dolores
De huesos
Mi cuarto sería de absoluto reposo.
Un libro deja caer sus letras
Sobre mis parpados
Cansados
La brisa se libera y se adentra en casa.
Y me quedo como todos los enfermos
Solo en mi cuarto.

sábado, noviembre 10, 2018

Traumatología, sala siete



A las cinco de la mañana nos despierta las dos personas que están de turno, ellos se preocupan de estar atentos a todo lo que nos sucede, además de cambiarnos las sabanas y entregarnos limpios al turno que sigue, luego llegan las personas que hacen aseo, le sigue el desayuno como a las ocho y a las diez llegan los médicos con un sequito de estudiantes de medicina que siempre están mirando le techo de la sala , a los enfermos con una mirada indiferente o atentos a sus celulares mientras el doctor les explica que padece cada enfermo es una rutina diaria no siento que sea de aprendizaje, luego viene el encargado de suministrar los medicamentos e inyecciones, le siguen gente que viene a rezar por los enfermos, el vendedor de diarios y una que otra visita que entra a visitar a uno de nosotros, las otras personas que llegan a la sala siete son aquellas que se llevan a algún enfermo ya sea a operación o a algún examen. Nosotros a ratos nos quedamos dormidos, nos despiertan las estudiantes de enfermeras de la Universidad Católica, ellas nos hacen una serie de preguntas y algunas les toca la difícil tarea de cambiar la aguja por donde se nos suministran los medicamentos. Luego llega el almuerzo sin sal para mí, las sopas saben horribles pero los almuerzos en general son muy ricos.
Hoy por la tarde entró una joven haciendo un cuestionario era para saber como nosotros los pacientes vemos nuestra atención, todo parece tener un casi siete cuando la nota es de cero a siete. Cuando llegamos a la pregunta de cómo encontrábamos el baño, mi mirada se fue hacia la ventana cómo buscando un escape, no sabía si mentir o decir la verdad. Al frente mío un hombre de setenta y tres años que estaba de alta y ante la pregunta de si había hecho sus deposiciones dijo que no, entonces no se podía ir hasta que lo hiciera, le pusieron algo para que fuera al baño. Esa misma pregunta se me había formulado a mí y sin titubear dije que sí, aunque estaba mintiendo, también estaba de alta y quería irme lo más pronto posible.
A eso de las once de la mañana tomé mis bastones y me dirigí lentamente al baño, pregunté a una de las personas que estaban cerca, si había alza baño, se me dijo que la primera puerta tenía alza baño, abrí la puerta y allí estaba el alza baño adosado a la taza, de su lado dos manillas pegadas a la taza para afirmarse y bajar con lentitud, cuando estuve sentado mis piernas estaban juntas, los fierros para afirmarse aprisionaban mis caderas y todo lo mío quedaba fuera de la taza, es decir si hacia algo la orina iba a salir hacia arriba, mis cachetes apretados ¡dios! sentí que allí sencillamente iba a quedar la caga. Desistí y me levanté salí de ese baño absurdo, estrecho con las paredes con oxido, los lavamanos llenos de agua y con una ducha que colgaba sobre una silla quebrada. El baño era horrible.
Reclamar que lo reparen parece una inutilidad, en este país siempre los presupuestos para estos caso son desbordantes; mi compañero de cuarto que es maestro dice que arreglar el baño y dejarlo tiqui-taca saldría como cuatro millones de pesos, más que seguro que las empresas superarían los treinta millones de pesos, siempre nuestra raza anda viendo como robar.
La señorita me miró y repitió la pregunta ¿Qué nota le pondría los baños? Un cero le dije alzando la voz, liberándome y sintiendo que en algo aportaba a un baño digno.

jueves, noviembre 08, 2018

convaleciente

Acomodo mi pierna para sentarme, a pesar de llevar tres días de operada ya casi no me duele nada. El cuarto donde estoy es un cuarto improvisado, hay una cama inventada, un televisor viejo, un espejo que se dobla con la brisa, una mesa de madera que aún no termino, sobre ella remedios como torres se empinan al techo, mi mujer a puesto plantas por todas las esquinas, ellas cuchichean de este día caluroso, no puedo darles agua, hay dos ventanas por donde circula el día a veces lento, a veces solitario. Hace poco sonó el teléfono mi mujer del otro lado me cuenta que tiene calor y que está tomando bebida; le digo cuánto la echo de menos, sonríe y me dice que seguirá su trabajo, nos despedimos con besos, con muchos te quiero. Luego el silencio de mi cuarto se interrumpe por el canto de un pájaro que se ha detenido en el Ginkgo Biloba que está en la ventana que da hacia la calle. Pienso en ella, mi dulce Carolina, que cada día está más joven y hermosa, mi mujer es sumamente dinámica nuestra casa está llena de cosas que ella ha ido dejando con sus manos cariñosas, es adorable con todos y habla con nuestro perro que lo proclama su hijo; el Golo la adora y cuando llega del trabajo llega hasta el llanto, ella lo toma, lo apapacha. Nosotros todos nos alborotamos con su llegada, revisamos su bolso para ver que nos trajo y luego todos la seguimos hasta la cocina o a donde valla, bueno yo ahora no puedo me quedo en mi cama de enfermo esperando sus besos.
Cuando se está convaleciente no se duerme de corrido, la noche me sorprende a veces el silencio se puede topar con los ojos que tengo bien abiertos, otras se escuchan gatos sobre el tejado y se siente alguien caminando de madrugada arrastra algo supongo es basura que deja a la salida de su casa. Yo mantengo la luz encendida a ratos tomo mi libro hasta que me duermo, me despierta un sombrero que estaba en la colgado en la pared y que cayó al piso, me pregunto que lo podría haber votado, me siento y examino con sigilo mi cuarto no dice nada, me levanto apoyado en mis bastones con habilidad tomo el sombrero con uno de ellos, lo tomo en mis manos le sacudo el polvo y me lo pruebo, me miro al espejo, sonrió, Mañana haré mi barba está desordenada, me recuesto, acomodo mi pierna que ahora muevo un poco más y duermo.
El calor está amainando, una brisa suave, ligera me habla de que falta menos para que ella llegue, el tiempo pasa lento sin mi Carol. Enciendo la radio Silvio Rodríguez canta Te doy una canción.c

martes, noviembre 06, 2018

Un Asaíto


Mi vecino Luis en el hospital había llegado echo una calamidad. A mi llegada sin embargo, lucía Lozano y sonriente. De oficio panificador y no panadero como el bien lo explicaba : no mi amigo, panadero es el dueño de la panadería yo soy panificador. Lo decía con un orgullo de pueblerino que ha superado muchas durezas de la vida.
En una mesita al costado izquierdo tenía un televisor que en la mayoría de las veces mostraba una imagen borrosa, se pasaba unos pocos minutos con el televisor encendido y luego se dormia. Esa era su afición ver tele para dormir. Muchas veces lo vi sentado en la cama resolviendo esas revistas de palabras cruzadas. Ayer lo visitó una de sus hijas que en una caja traía nada mas y nada menos que una tremenda fuente de patas de pollo; que él devoró con sapiensa y habilidad. Al final de su plato con una actitud imperial, chupó literalmente la última pata que le quedaba.
Por la noche me confidenciaba que su exmujer de muy lejos del sur lo llamó, habría sus grandes ojos y lo contaba con una sonrisa de macho orgullosa. Con ella tuvo tres hijos, un varón y dos mujeres. Con la actual señora que para mala suerte también estaba hospitalizada tuvo dos hijas. La mayor le trajo dos pijamas que él lucía orgulloso por el pasillo del hospital cuando iba al baño, sin embargo por la noche se lo terminaba sacando " es que a mi me gusta dormir desnudo, oiga" me explicaba.
Hoy su hija menor le trajo una sopa tan grande como la otra fuente. " pa mi que vos tení una peuca aquí en el hospital, sino como explicarse tanta ansiedad. Lo único que te falta es que hagai un asado aquí en el hospital" y fue en ese momento que nosotros sentimos que el famoso asado que habíamos planificado sencillamente quedaba para otra hospitalización.

lunes, octubre 22, 2018

Don Quijote ¿Un libro de caballeria?


Sin duda que quien estudia literatura está obligado a leer a Don Quijote; y así me sucedió a mí. Lo leí y recuerdo haber hecho un estudio de sus personajes lamentablemente perdí todos mis apuntes literarios de la U.
Don Quijote es un libro que tiene más de cuatro siglos y ha sido traducido a tantas lenguas como la biblia, es sin duda el libro más leído en el mundo. Es la historia de un viaje que transcurre en España, en un lugar de La Mancha y es un libro que se escribe dice su autor en contra de los libros de caballería. Su protagonista Alonso Quijano después de leer muchos libros decide volverse caballero y emprender este viaje. Los libros de caballería fueron los libros más publicados en ellos se veían ejércitos, batallas, amores, conquistas, magos, misiones imposibles llevadas a cabo por caballeros andantes limpios de espíritus y con grandes poderes. Fueron libros fuertemente leídos, libros que terminaron por caer en moralistas que deciden luchar en contra de ellos, eran libros de baja calidad y moralidad. El quijote es una parodia de estos libros donde se ridiculiza a estos caballeros andantes, libros que según Cervantes no servían para nada.
El quijote es una historia narrada por un Hidalgo que son personas que habían estado en la guerra y que luego socialmente no sirven para nada porque ya no hay guerras y comienzan a vivir de su renta que es muy baja. Alonso Quijano es un loco que quiere cambiar un mundo que no le gusta y lo hace junto a su compañero Sancho, personajes que son una combinación de dos personas diferentes como podrían ser representados a lo largo de la historia como el bueno y el malo, el gordo y el flaco, Sherlock Holmes y su compañero; personajes que se complementan y se oponen al mismo tiempo, que evolucionan, son dos personajes que se encuentran en el respeto mutuo, es una gran relación de amistad, siendo Don Quijote que toma una actitud paternalista y Sancho asume ser un hijo. En resumen se unen la fe y la razón.
En el Quijote encontramos lo cómico y lo trágico combinados de manera magistral, la magia se produce porque el lector puede ver estas imágenes, sentirlas y hacerlas suyas en una risa que brota de forma natural en el lector.
Cervantes juega a propósito con ridiculizar este tipo de novela es por ello que Don Quijote se pone una vasija en la cabeza.
Cervantes es un hombre marcado por la esclavitud, los viajes, la pobreza y la cárcel.
Don Quijote es un personaje empecinado en ser otro, y eso es lo trágico de su ser el querer ser otro.
Tal vez Don Quijote fue la primera novela moderna, es una novela donde el decide improvisar en cada capítulo, cuenta una historia en donde él es parte de esa historia.
Don Quijote en la actualidad podría representar la ingenuidad, donde se busca derrotar a los malvados y que venzan los débiles. Es como el zorro liberando a los oprimidos, es un hombre generoso. Es un denunciador de las injusticias.
Su gran batalla con los molinos de viento, es un rechazo al mundo. Es un loco que tiene la capacidad de ver otra realidad. Los molinos son máquinas que hay que destruir a toda forma, el hombre contra un gigante, quizás el hombre contra las empresas que nos quieren llenar de represas, o quizás las grandes maquinarias que hoy destruyen el amazonas talando grandes bosques. Don Quijote es el súper héroe que decide hacer justicia. Su gran deseo es liberar a los cautivos como hoy podríamos decir la de algunos idealistas de liberar a los pobres de la opresión de los ricos. Es el símbolo del libertador.
Es un personaje utópico. Que quiere conmover al mundo.
Cervantes escribe este libro que está innovando donde él quiere hacer una literatura de la vida, algo que en sus tiempos no estaba de moda.
(Cervantes pasa muchos de sus años de su vida en Nápoles ciudad que tuve la oportunidad de conocer)
Don Quijote y Sancho panza acaban siendo vencidos en la playa de Barcelona, el héroe se enfrenta al duelo final, y lo hace frente a su vecino, el vencido debe abandonar a su amada y dejar de ser caballero. Pero, el prefiere la muerte antes de renunciar a su ideal, a su principio. Es de notar que donde Don Quijote fue vencido es también el lugar donde Cervantes tuvo su mayor derrota personal.
Don Quijote cumple su palabra de caballero andante y deja las armas y reniega de los libros de caballería y muere como un hidalgo. Finalmente quien muere es Don Alonso Quijano y no Don Quijote. Todos vivimos contando y creyendo historia es la historia de nuestras vidas, es el Sancho y el Quijote que llevamos en el alma.

miércoles, septiembre 19, 2018

Mi padre una de las pocas veces que nos llevó a la playa; nos llevó a Constitución, nosotros éramos unos niños y nos hospedamos en una hostal muy peculiar. Las dos piezas del frente eran ocupadas por ataúdes que vendían los dueños y que nosotros pasabamos rapidamente con los ojos casi cerrados.
Varios dias encontrabamos a cualquier hora al dueño de casa en pijamas y eso nos llenaba de preguntas, con los días supimos que su esposa le escondía la ropa para que el hombre no se arrancara a tomar.
Sacudo mi cuerpo para que se desprendan los huesos que está noche no me dejaron dormir. Leo a Carlos Cerda El espíritu de las leyes y luego me siento frente al computador, continuó mi cuento que hace un tiempo estoy escribiendo en él, solo me dejo llevar sin una idea preconcebida de lo que debo escribir.
En días fríos como estos, y cuando todo el mundo parece dormir hasta tarde, el silencio en las calles es abrumador, no hay autos, muy pocos buses y nadie en las calles, los perros también permanecen ausentes parece como una ciudad abandonada, las puertas y ventanas de las casas cerradas; los pájaros suspendidos en los cables de la luz, la humedad que dejó la lluvia y uno que otro gato atraviesa la calle pausadamente.
Hace unos seis años atrás era parte activa de estas fiestas patrias con mi stand de frutas en el Parque Inés de Suarez hasta que llegó la nueva alcaldesa y me sacó, luego vinieron los achaques y mi vida cambió definitivamente. Entendí que no era necesario tanto sacrificio por dinero y el pasar las fiestas de la patria en casa es algo invaluable. Se echa de menos a Gonzalo Rovira que la mayoría de las veces me visitaba. Los amigos de estas jornadas en su mayoría desaparecieron, se fueron como una nube oscura y nunca más supe de ellos.
Mi perro me acompaña en esta jornada duerme plácidamente a mi lado y debes en cuando gruñe para que le haga un cariñito, es demasiado regalón. Escribir es una aventura emocionante, de pronto sientes que es una necesidad y se apega la escritura al cuerpo y se torna obligatoriamente necesaria y a momentos tortuosa. La felicidad y la eternidad están en la escritura, escribiendo no se muere se vive y revive una y otra vez.
Haciendo memoria ahora recuerdo que me perdí el estreno de la obra de la Parábolas de los fantasmas borrachos, donde mi amigo Diego Sánchez Ulloa era su primer trabajo como compañía; no me queda más que lamentarlo. Dieguito es uno de los grandes que se viene en el teatro chileno.
Mi celular definitivamente dejó de funcionar la vida se vuelve más pasiva sin este medio, es casi renacer al silencio y porque no a la apacible vida

viernes, agosto 31, 2018

El Guardían


Al Cholo lo atropelló un camión que pasó a exceso de velocidad a eso de las cinco de la tarde.
El Cholo un perro que llegó a la población un día de invierno entumido de frio y la señora Matilde le hizo una casita improvisada en las afuera de su casa. Desde ese día allí se quedó y se transformóde en el guardían de todos nosotros, conocía cada habitante del pasaje y salí al encuientro agitando su cola que parece se le hiba a escapar de alegría.
Su gran tamaño imponia respeto a todo extraño y más de alguna vez espantó a uno que otro ladrón.
La vecina de la esquina lo alimentaba y a pesar de su bravura jugaba con los niños del pasaje.
El impacto de su fallecimiento fue grande en todos los pobladores.
Desamparadas quedaron la población y las pulgas del cholo que dando impactantes saltos buscaban otro perro para habitar.
Al Cholo se lo llevaron los municipales y la vecina de la esquina encendió una velita y por la noche se sumaron muchos vecinos, fue un pequeño homenaje, a nuestro querido cholito.

lunes, agosto 06, 2018

Me cayó mal el jugo

Me cayó mal el jugo, sentí asco y cierto decaímiento. Ahora estoy en cama, ya es de noche y la cama aún está helada. Observo desde mi ventana, se pueden ver las luces de dos postes encendidas, el cielo está opaco, desnudo, sin estrellas. Tomo agua para espantar el malestar y espero con los ojos cerrados como para sentir que pasa, Lo hago para sentir el cambio de mi estado de náuseas. Respiro profundamente, inflo mi estómago y mi pecho y voto el aire. Siento algo de alivio. Me quedo pensativo, no quiero empeorar las cosas; mi salud no puede deteriorizarse más. Algo extraño sucede afuera el cielo está rojizo, es un trozito de cielo que se ve rojizo, como si ardiera en llamas, eso hace que se vean las nubes, las blancas nubes, es como si un avión estuviera en llamas cruzando el pedazo de cielo que se ve desde mi ventana. Ahora todo se vuelve oscuro nuevamente. Aún tengo náuseas, mi boca está salivando. Me toco la frente para saber si tengo fiebre>; comienzo a sudar y mis pies se adormecen, las luces de los postes se apagaron. Siento que debo levantarme, hago el esfuerzo pero no puedo, mi cuerpo está demasiado pesado. Observo mis piernas y están hinchadas muy hinchadas. Un nuevo dolor se agrega a mi cuerpo está alojado casi a la altura del corazón, toco mi cuerpo y arde. A está altura creo que nada puedo hacer comienza mi metamorfosis, la mía, no sé asemeja a la de Kafka. La oscuridad entra fuertemente por mi ventana y me envuelve sin poder hacer nada. Me quedo inmóvil sin cerrar los ojos, quiero ver lo que sucede con.mi cuerpo.

miércoles, agosto 01, 2018

Los Vecinos






Mis pies están fríos y a pesar de estar en cama hace ya bastante rato aún siguen helados. Hace ya varios días que me viene pasando esto; el frio reinante me ha traído una serie de malestares como dolor de huesos, aunque con el tiempo me he puesto más tolerante , pero este invierno ha sido demasiado helado.
Por el día mis huesos sufren menos y a cualquier vestigio de sol me asomo a la puerta de calle como para agarrarlo y calentar mi cuerpo y esto me ha llevado a una curiosidad por la vida de mis vecinos.
El día de ayer observaba la casa de mi vecina a quien hace días que no veo, eso porque llegó su marido del sur, es un policía que permanece algunos días por acá y luego se va por un par de meses. La relación es extraña ella se inquieta cada vez que llega y se le nota el nerviosismo en su cara. Una vez me contaba que le gustaba estar sola con sus hijos y que su marido no le importaba, mejor que en general no le interesaba estar con ningún hombre; le gustaba su libertad y hacer lo que a ella se le antojaba y en verdad cuando su marido no estaba ella no paraba en casa y a veces llegaba muy tarde, nadie sabía dónde iba.
Vivía a pesar de esta vida tan liberal muy preocupada de sus hijas menores y de uno de sus hijos ya mayor que vivía con ella, el otro hijo hombre se había ido de su casa por una riña seria de su mujer con su madre. A pesar de estos altibajos la vida que llevaban era una vida tranquila.
La menor de las niñas adoraba a su padre, le tiene casi un amor obsesivo, en su cama guardaba una de las camisas de su padre debajo de su almohada para sentir su aroma mientras no estaba. Cuando el papá se hacía presente en casa, ella no se separaba de él por ningún motivo y él la terminaba de consentir en todo, cuando llegaba la hora de la partida a pesar de sus doce años la niña lo lloraba largamente durante dos o tres días y luego guardaba un silencio de tristeza, casi como un duelo.
Está vez todo parecía diferente, el silencio con que permanecía la casa del frente y la escasa visibilidad de la vecina hacía suponer que algo extraño estaba pasando, el hijo mayor había viajado a la playa por unas semanas, la hermana se había ido donde una tía al campo y en casa solo se habían quedado la vecina, su hija pequeña y el marido.
Hoy el frio me obligo a dejar la puerta de calle cerrada así que no supe si los vecinos salieron o se quedaron en casa. Anunciaron lluvia para la tarde lo que quizás permitiría que cayera nieve, espero que no sea así.
No llovió y al contrario de cualquier notificación de los meteorólogos, el tiempo era de un día radiante sol; cosas del cambio climático.
A eso de las tres de la tarde se vio salir al vecino solo en su camioneta, inclusive se dio el tiempo de saludarme y cruzar algunas palabras conmigo.
El vecino llegó pasado las diez de la noche, lo supimos porque vino para acá a buscar las llaves del portón de entrada al pasaje que ya estaba cerrado. Se la pasamos y a los minutos la pasó a dejar a casa, ninguno de nosotros se atrevió a preguntar por la vecina y su hija.
Hoy el vecino colocaba una serie de maletas en la parte trasera de su vehículo negro, el vestía un abrigo, una bufanda y estaba muy bien peinado. Hizo andar su camioneta, cerró el portón de su casa y se marchó. A los minutos la mejor amiga de la vecina. Una señora de unos sesenta años, gorda con su pelo teñido de un rojo muy fuerte la llamaba desde la puerta de entrada. Al pasar de unos minutos se aburrió y se marchó.
Por la noche volvimos a sentir que la vecina de la esquina volvía a llamar a su amiga sin encontrar respuesta. Del vecino no supimos más.
La preocupación aumentó al pasar de los días y todos sentíamos cierto recelo al solicitar la presencia de la policía ya que el vecino se daría por enterado inmediatamente, sin embargo las circunstancias de la ausencia de ya varios días de la vecina y su hija nos hacía tener fuertes sospechas de que algo extraño, muy extraño, sucedía.
Finalmente, la gorda de la esquina llamó a la policía quien se hizo presente y con una orden judicial entraron a la casa, tras largos minutos la policía notificó que adentró no había nadie.
Nosotros supusimos obviamente que lo primero que hizo la policía fue comunicarse con su colega, sin embargo él no fue habido en palabras textuales A esta hora se especulaban muchas cosas y los parientes permanecían en un silencio que era preocupante.
A eso de la tres de la tarde del lunes 4 de junio, el vehículo del vecino llegaba, con la gran sorpresa de que venía con la vecina y su pequeña hija. Había pasado una semana en la cordillera lejos de todo mundanal ruido y de todo contacto, por el camino se habían informado de lo sucedido por la policía y mientras todos los vecinos miraban con asombro como entraban a casa toda la familia, el vecino cerraba la puerta y gritaba “huevones copuchentos”.
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viernes, julio 27, 2018

Te amo está noche de luna llena, de cielo infinito de estrellas, te amo en este silencio nocturno, que nada inquiete tu sueño, que mi voz calle, que duerman mis besos sobre tu almohada. Cómo eres hermosa amada mia, eres todas las noches estrelladas, llevo todo tu amor en mi cuerpo, llevo tus risas y desencuentros, llevo tus besos o cuántos besos, llevo tu voz y tus sueños, llevo tu mirada y el silencio. Cómo amo está noche y tus sueños. La luna ilumina tu pelo negro yo en absoluto silencio me apego a ti como si fuera niño y me duermo.

martes, julio 24, 2018

La espero impacientemente como si usted me gustara o quizás cómo si estuviera enamorado de todo lo maravilloso que es usted. Disculpe si la ofendo con este amor que cobardemente aún no le he declarado.

Bala Loca

Mientras el frio se desplazaba arrasadoramente, el silencio de la tarde se quebraba con espanto; las balas por unos minutos fueron por doquier y una vecina gritaba de horror al ver en el piso sangrando a Felipe, alcanzado por una bala loca se estaba muriendo. Se unieron más gritos y llantos, vecinos corriendo de un lado a otro, ante el desespero subieron al niño a un taxi que corrió por las calles pero que fue tarde. Felipe de ocho años estaba muerto. Y la noticia se unió al frio y entró por todas partes llegando al corazón. Despertó la impotencia; los vecinos reclamaron a los noticiarios - no queremos más violencia- pero el tiempo fue aplancando la rabia y el llanto. El invierno invento otras penas y la memoria se hizo estrecha. A Felipito le hicieron una animita; allí dejan flores, velas, oraciones, pelotas que se muchan con el tiempo y una que otra bala que remueve la memoria y el espanto.

Metro

No todos los dias se encuentran asientos vacios en.el.metro para escribir poesías, siempre se acostumbra ha hacerlo de pie en posiciones incomodas e indurgentes.
Tampoco es fácil toparse con algun suicida que quiera contarte porque quiere morir antes de saltar. Pero, siempre te encuentras con pelusas en el.piso como si las personas sacaran de sus bolsillos bolas de estas y las arrojaran al piso. Hoy extrañamente me encontré con un conocido; el metro siempre está lleno de extraños que cuelgan de los fierros dejando ver sus axilas sudadas o de gente mirando por la ventana las paredes sucias del tunel. No todos los dias las personas se bajan del metro y viajan todo el día para no perder el lugar. Por mi parte me bajo en la proxima estación si me lo permiten aquellos ociosos que bloquean las puertas con sus cuerpos sedosos, su lentes oscuros y una sonrisa irónica.

lunes, junio 25, 2018

Frio

Y aquí estoy de nuevo sentado cerca de la estufa, ahuyentando el frío. Por la ventana se ve el viento que mueve las olas que corren agitadas hasta más allá de la orilla; está noche será lluviosa y fria. Pienso en quedarme despierto sin hacer caso a mis huesos que quieren descansar; me toco la cabeza y con mis dedos peino mi cabello blanco; hoy estoy derrotado, vencido, le abro la puerta a mi perro y me quedo sintiendo el viento y el frío; cierro la puerta y me siento al sillón abrazando a mi perro, él se deja querer. Me cubro con una frazada, cierro mis ojos y me echo en el olvido.

La Cancha de la Maipo

La Población Maipo tres fue entregada con una parroquia, una escuela y un terreno baldío que sería una cancha de fútbol.
La cancha de futbol de la Maipo durante muchos años era tierra y piedras, los jugadores acostumbraban a realizar una labor en vano que era sacar algunas piedras del campo de fútbol; lo mismo hacia el arquero en sus ratos libres para amortiguar sus caídas que no dejaban de ser dolorosas.
Mi padre, cuándo yo tenía como ocho años, me llevó a jugar, lloré durante media hora para no jugar porque me dolía todo de solo pensar en una caída en ese suelo duro y piedroso.
Solo los días domingos se jugaba y se reunía mucha gente a hacerle barra a su equipo, venía gente de otras poblaciones y más de una vez se armaban riñas. Siempre quedaban rastros de botellas de pilsener, maltas y vino, además de mucho papel. Acostumbraba a llegar un señor con un canasto a vender sus calientitas empanadas de horno, en la otra esquina se ponía una señora con el pan amasado y por entremedio se colaba el vendedor de maní confitado.
La población se aglomeraba para ver los partidos de importancia, fue en la final de Marcos Pérez con el Fatucen que llegaron grandes barras y armaban un griterío ensordecedor en la cancha, desde casa se escuchaba las cornetas y los pitos. El árbitro vestido todo de negro antes de entrar a la cancha se empinaba una pilsener medio escondido entre la multitud. Los jugadores lucían sus camisetas limpiecitas y todos estaban con los mejores peinados, solo uno que otro jugador desteñía en esta fiesta al jugar con zapatillas. La tierra que se levantaba se la llevaba el viento hacia la cordillera y los malheridos jugadores por el estado de la cancha eran atendidos en las afueras de esta. Los goles eran celebrados con grandes gritos de alegría confundidos entre las fuertes ofensas que recibía el árbitro del partido. Casi siempre se armaba una pequeña riña que terminaba con algún jugador expulsado y el triunfo era terminado por la invasión del público ganador a la cancha; ya entrada la noche aún se podía divisar algún curado aun celebrando al lado del arco.
Con la llegada de la dictadura la cancha fue usada para reunir a los vecinos detenidos en ella fueron golpeados muchos padres que finalmente eran enviados de vueltas a sus casas, el milico que mandaba los conocía a todos por lo que una buena paliza era lo necesario solo para hacer saber que era él que mandaba ahora en la población.
Con la llegada de la democracia se decidió cerrar la cancha, por primera vez pusieron un alambrado que los niños cortaban hasta con las manos para entrar a pelotear, en un segundo gobierno democrático la cancha se cerró de forma definitiva con grandes fierros que impedían la entrada de cualquier persona ajena a la cancha. Luego vino la colocación de grandes luces que duraron un par de meses, era para que jugaran de noche, pero la idea no perduró. Uno de los últimos Alcaldes de izquierda logró colocarle pasto natural se veía hermosa y por las mañanas el regadío de esta hacia ver arcoíris, llegaban numerosas aves a picotear en el pasto, el espectáculo era maravilloso; los partidos de fútbol se realizaban siempre con la observación de barras en una pequeña galería y después de más de treinta años tenían camarines los jugadores, el neoliberalismo se hacía presente. Un alcalde de derecha pensando en el alto costo que tenía mantener está cancha, cambio el pasto natural por pasto sintético, de esta forma fue quedando en el pasado el frescor del agua regando la cancha, el canto de los pájaros, la algarabía de los vecinos y los campeonatos que a esta altura son historias que se narran entre los puentealtinos que con una mirada de nostalgia esperaron más de cuarenta años para que le pusieran pasto natural, luminarias, camarines y galerías y que en un abrir y cerrar de ojos la cancha de la maipo quedara sintética, falsa, vacía y silenciosa.

Noche

Con los ojos bien abiertos la noche me parlotea. Me dice de sus amores, de sus noches de esperas, me dice de sus ansiedades y sus miedos. Yo le cuento que deje de dormir para estar atento al silencio nocturno que me acomoda y me acurruca.
Ay noche ! Culpable compañera, solo tú sabes que tomo la mano de mi amada y la llevo a mi boca, la beso en silencio, le doy gracias a dios y me duermo.

martes, mayo 29, 2018

Puerta Cerrada
Mi Amigo Héctor llegó a Cuba a eso de las doce de la mañana, la policía hizo una exhaustiva investigación de su pasaporte y eso le tomó dos horas más o menos, con la consecuencia de perder su transporte ya cancelado al hotel.
A las dos de la mañana terminaba de recoger su maleta y subir a su cuarto en el hotel, al salir del ascensor pudo ver que su habitación estaba al final del pasillo y está colindaba con un gran ventanal que mostraba todo un panorama del mar; algo lindo para contemplar pensó Héctor. Entró a su habitación largó su tarjeta llave sobre el velador y abrió una ventana que dab a una pequeña terraza para ventilar su cuarto. Se sentía cansado y acalorado tomó un baño de agua fría y mientras se secaba le entró la curiosidad y tal como dios lo envió al mundo salió al pasillo a contemplar ese maravilloso paisaje que ese gran ventanal le ofrecía, estaba en ello cuando sintió que la puerta de entrada a sui cuarto se cerraba lentamente sin él tener otra reacción que el espanto, la tarjeta estaba encima del velador y no podía entrar a su cuarto, una ola de terror lo invadió por unos minutos, se sentía absolutamente confundido, un sudor de frio y calor lo tomaba por minutos, hasta que de pronto se dijo debo calmarme y buscar una solución. Lo primero que pensó fue bajar a la recepción y explicar su situación, sintió que se lo podrían llevar detenido por faltas a la moral y buenas costumbres, luego una segunda decisión era esperar que alguien saliera de su cuarto y explicarle luego del asombro de ver a alguien desnudo en el pasillo lo sucedido. Pasó una hora y treinta minutos lo pudo constatar en un viejo reloj pegado a la pared y fue en ese momento que se dio cuenta que bien a la derecha había una ventana que si lograba abrirla lo podría llevar a su cuarto, hábilmente consiguió abrir la ventana y pasar al otro lado y luego de saltar de un lado a otro llegar a su cuarto entrar por el pequeño ventanal que había dejado abierto y por donde entró el aire que cerró su puerta. Se tendió en la cama y respiro está vez aliviado. Por la mañana explico en recepción lo sucedido para que fueran a ver la ventana que el prácticamente desarmó. Cuando los empleados del hotel revisaban las cámaras solo daban grandes risotadas del drama vivido por Héctor mi amigo, patiperro.
Estoy solo, me siento solo, muy solo. Desde que te marchaste algo, aquí, muy dentro de mi, se apretó y me dejó en esta situación que para nada no me es grata. Tener que levantarme preparame café y sentarme a la mesa sin tu presencia, ha sido por decir lo menos una situación violenta y, durante el dia mientras hago mi caminata pienso que es mejor que vaya tras de ti, pero a mi edad, no sé si es cobardía o qué, me quedo quejandome ante los amigos que estoy solo, que me siento solo, muy solo sin ti vida mia.

lunes, mayo 21, 2018

SERES

Hay dos o tres extraños seres que me están acechando. Uno de ellos es el encargado de despertarme por las noches; mueve las frazadas hasta destaparme, el otro está recostado a mis pies y desde allí me mira y sonrie, el tercero se asoma a mi ventana descaradamente. Los ahuyento con rezos y con garabatos, luego de esto me quedo en vilo observando, atento a todo movimiento hasta cuando amanece.
Colgué cruces en la pared, dejé agua bendita sobre mi velador; hay dos o tres cuadros de santos distribuidos en mi cuarto, unas yerbas y otros menesteres para espantar a cualquiera que quiera despertarme. Yahora descubro que un gato blanco duerme bajo mi ventana y de vez en cuando se asoma por ella; que con.mis pies, dormido desordeno la cama y que no sé que mierda hago despierto hasta la madrugada.

CREPUSCULAR

Dame un beso crepuscular
De esos que aprisionan los sentidos
Un beso tuyo
Con trozos de cielo
Y luna llena
Dame un beso
De tierra mordisqueada
Por rosas blancas y rojas
Dame un beso de mar
Con rocio de guindas
Que me hacen sonrojar
Dame un beso crepuscular
Furtivo, silencioso, amoroso
De esos para juguetear y soñar.

sábado, abril 21, 2018

Todas...

Todas las noches duermo un poco, como los viejos. A las siete de la mañana estoy sentado en la cama, observo el amanecer pensando en lo bullicioso que son los påjaros, hay varios que visitan el ciruelo que está en la casa de mi vecina, al pasar de las horas aumentan los cantos de las aves, se agregan algunos loros, en su mayoria son gorriones y tortolas. Hoy estån más alborotados que nunca. Algunas gotas de agua se desprenden del cielo nublado de esta mañana, tal vez llueva. Me levanto, abro la ventana y una bandada de aves va hacia la cordillera. Es una mañana fria de esas que besan el alma.

La casa

La Casa
Camino por el ancho patio con un libro en la mano derecha y leyendo en voz alta, avanzo. Me detengo ante el alertante olor a cera, miro hacia atrás y veo las huellas de mis zapatos claramente marcadas, vuelvo con rapidez y sigilo, me siento y pongo el oído atento, lo único que escucho es el bullicioso trinar de aves que merodean este lugar; tomó el trapero y comienzo a borrar mis pisadas. Luego retrocedo y me siento, levanto mis pies y observo que solo quedan esas dos últimas pisadas, las borro. Me saco los zapatos y los tomo con mi mano izquierda. El libro lo llevo en la mano derecha, camino y vigilo que mis huellas no queden marcadas, llego hasta la entrada del patio, abro una pequeña puerta de madera bajita, me llega a las rodillas. Aquí está la piscina; el agua del rio Mapocho está más limpia que está, se me imagina que saldrá algún monstruo contaminante de ella. Llego a la puerta de entrada a la casa, entro y veo a mi mujer pasando la aspiradora debajo de la mesa, el sillón está corrido y el televisor encendido. Me mira y me dice: aquí no te puedes quedar, si quieres sube al segundo piso, allí puedes ver una película en el neftlix, subo; las camas están desordenadas , hay mucha ropa en el piso, me siento tímidamente en la orilla de la cama matrimonial, no enciendo la tele sigo leyendo mi libro, de pronto abro mis ojos y me doy cuenta que me he quedado dormido, me duele el cuello y se me ha dormido un pie, me muevo lentamente; siento que mi señora viene subiendo las escaleras. Le ayuda a hacer la cama, ella si enciende la televisión y coloca la serie del momento Perdidos en el Espacio se me agolpan muchos recuerdos de cuando era niño y veía está serie con el malévolo señor Smit, ahora este personaje es una mujer debe ser por eso de la igualdad de género que cambiaron de traidor a traidora. El robot es mucho más sofisticado el de mis tiempos era casi una ampolleta encendida. ¡Peligro, peligro! Era su máxima expresión.
Ahora estoy abajo sentado frente al televisor, todo huele a limpio no puedo tocar nada a no ser el control de la tele. Aún siento mis pies dormidos, camino hacia la cocina buscando un vaso; tomo agua.
Nuevamente sentado en el sillón, frente a la tele; me pongo los zapatos. Dejo marcada la página donde paré de leer. Ahora sé que falta poco para irnos, observo las paredes siento que falta un cuadro en estas paredes, el único ruido que se escucha es el de una puerta que cierra fuertemente mi mujer, es la del baño: la casa tiende a quedar en absoluto silencio como si no viviera nadie aquí. Escucho ¡listo, nos vamos! Me voy a la camioneta, dejo mis bastones en la parte trasera de está. Retrocedo ya es casi de noche mientras espero a mi mujer que cierra el portón, en el segundo piso veo movimiento, ahora los fantasmas hacen de lo suyo, seguramente hasta que lleguen los dueños.

miércoles, abril 11, 2018

Las hojas de otoño, revolotean como niños por la calle, gritan, se trepan por las paredes, se meten a las casas y se acuestan en los jardines, se elevan para volar como mariposas y se pegan a mi ventana, desde allí me miran con sus ojos multicolores y se deslizan suavemente para caer al piso. Las hojas de otoño huelen a frescura, a lluvia suave y ligera, están por todas partes hasta caen sobre nuestras cabezas. Yo las aparto con mis pies y saco suavemente la hoja que se posó en tu cabellera, te sacudo el polvo de tus ojos, te soplo la cara y te roso la boca con mis labios, alborotando nuestros cuerpos, en esta tarde en que las hojas de otoño aún huelen a primavera.

miércoles, marzo 14, 2018

Usted mejor que yo sabe como son los celos; exprimen la razón y la realidad opta por otra donde todo se une comprensiblemente. Ayer, mientras caminaba por las cercanias del parque Broncer, la pude ver conversando mås que entusiasmada con Robinson, su viejo y encantador amigo, tomé mi arma y disparé sin piedad sobre sus cuerpos que quedaron tendidos desangrandose en ese parque tranquilo y hermoso. Cuando llegué a casa sudoroso, me volvió el alma al cuerpo usted estaba en la cocina, hermosa muy hermosa, me acerqué la toqué y la besé interminables veces, palpando ese momento real que me alejaba de toda angustia y me hacia entender que esta vida era real.

martes, marzo 06, 2018

El viaje

Mi tía Valquiria hace nueve años que vive en Italia, y hoy su deseo más grande es volver a Chile de visita para ver a sus hermanas; es por ello que sus sobrinas atendiendo a la nostalgia de la tía le compraron un pasaje de ida y vuelta a Chile. Mi tía en las mañanas, luego que mi tío se va a su trabajo, toma los pasajes y los observa detenidamente mientras su mente la lleva a su país natal, se ve llegando y observando la nevada cordillera, eso porque su viaje lo quiere hacer en invierno, además puede sentir el olor a humedad de la tierra, los aromas de las verduras y los largos abrazos que dará a sus hermanas; primero visitará a la menor, mi tía Doris que ya tiene unos 67 años, luego irá donde su hermana mayor la tía Elvira que tiene alrededor de 75 años tres años mayor que ella. Les contará como es el país donde vive, lo grande que están sus hijos y las ganas terribles que tenía de comer una cazuela. Lo otro que quiere hace es caminar por las calles que la vieron crecer y ver el colegio donde estudió; maravilloso sería encontrarse con alguna de sus viejas amigas. De pronto se le llenan los ojos de lágrimas, se va al baño y mientras se ducha enhebra cada uno de los momentos en que ocupará el día de hoy; primero ira a la farmacia, su remedio para el riñón se le está acabando, su presión ha estado alta los últimos días, comprará enalapril y necesita algo para la depresión. Luego irá al supermercado necesita queso se acostumbró a comer pastas casi todos los días como lo hacen los italianos, no sabe cómo lo hará en Chile pero, se imagina que una marraqueta calientita aminora cualquier hambre. Y volverá a casa a hacer el aseo y preparar el almuerzo, sus hijos siempre están hambrientos.
Hoy volverá a insistir en su viaje con su marido, este se opone rotundamente a este; le dice que ella está demasiado enferma para ese viaje. Mi tío se niega por envidioso y egoísta, pero mi tía se siente subyugada a él y no tiene fuerzas para contradecirlo. Sus penas se las cuenta a su vecina la señora Albertina quien siempre la escucha con un cafecito en la mano.
El médico le dice a mi tía que debe intervenirse el riñón lo más pronto posible, eso la amarga demasiado, ella quiere viajar a Chile lo más pronto posible antes de que acabe el invierno quiere sentir el frio y acurrucarse en la cama; les preparará sopaipillas a sus hermanas hace tiempo que no hace pero sabe que le quedan riquísimas.
Mi tía está internada en el hospital de la misericordia, salió bien de la operación, se quedó con un riñón y el médico le aseguró que en nada le afectará su vida, vivir con un riñón es totalmente posible hoy. Sin embargo debe guardar reposo su viaje a Chile lo postergó para el próximo invierno, eso la tiene demasiado triste su amiga y vecina le dice que un año pasará pronto, yo pienso lo mismo eso dará tiempo para convencer definitivamente a mi tío para que la dejé viajar.
Las maletas están hechas y mi tía está con un ánimo sorprendente ha recuperado peso, ya no está tan delgada y ha vuelto a ser la gordita que todos conocemos, sus hijos han comprado algunos regalos para los parientes y mi tío a pesar de su consentimiento está con un humor maldito. Mi tía viajará el quince de julio.
Faltando tres días para el viaje mi tío desistió del permiso y obligó a mi tía a deshacer las maletas- si viajas me separó- le ha dicho. Mi tía a pesar de que todo el mundo le dijo que viajara retiró la reserva y postergó el viaje no se sabe hasta cuándo.
Últimamente mi tía se siente demasiado cansada, solo piensa en dormir a descuidado la casa y solo habla en castellano aunque nunca aprendió a hablar bien el italiano, se le ve muy mal todos sabemos que la nostalgia la está matando y mi tío no da sui brazo a torcer.
Ayer dejamos a mi tía en el cementerio amaneció muerta, se fue en el sueño en sus manos se encontró una fotografía de sus hermanas. Mi tío no tuvo lágrimas para ella y nosotros estamos demasiado tristes.
La señora Albertina dice que mi tía Valquiria se fue a Chile sus hermanas dicen haber sentido su presencia sobre todo cuando toman un tecito con sopaipillas.

Estacionamiento



Voy al supermercado de mi comuna, me estaciono a un costado del supermercado, en ese lugar por la mañana hay sombra. Mi mujer va de compras, me quedo leyendo en la camioneta. Casi al frente mío dos estacionamientos libres, en uno de ellos, el de mi izquierda tiene dos carros del supermercado. Llega un vehículo, es un Chevrolet corsa se ve nuevo, se baja una señora toma los carros y los corre más hacia la izquierda el conductor le indica que debe sacarlos de allí; los deja en el estacionamiento de al lado sin antes apretarse los dedos de su mano derecha que se los lleva a su boca; se baja el conductor y avanzan hacia la entrada. Llega otro vehículo esta vez es una camioneta ford 1500, de esas grandotas, otra vez se baja una mujer es más de edad que la anterior, toma los carros y los desplaza hasta el fondo; no le grita el conductor sácalos. Ella los deja atrás del auto que continúa al de ellos. Cuando el conductor se baja ella pregunta. Están bien los carros ahí? El levanta los hombros y sigue su camino; ella lo sigue. Al rato llegan los ocupantes del automóvil que no puede salir sin antes sacar los carros, es una familia, un hombre joven toma los carros y los empuja fuertemente hacia el frente; estos van a parar a un auto negro se siente fuerte el golpe; el joven y la familia sonríen; se suben al auto y se van. Cuando llega el dueño del automóvil golpeado por los carros, un hombre trabajador del supermercado está sacando los carros, el chofer del auto increpa fuertemente al caballero y le dice que va a reclamar a la dirección. El empleado le dice que vaya se va. Yo vuelvo a leer.

domingo, febrero 11, 2018

Los Vecinos

Llegaron en su jeep 2018 de color negro reluciente, él bajó con una lata de cerveza que bebió echando su cabeza hacia atràs tragando como un troglodita. Ella con su cabello cobrizo, unas trenzas de lana y una barriga enorme que bajó del vehículo casi con autonomía. Entraron a la casa de madera y al frente pusieron la parrilla, celebraban la llegada del automovil nuevo; lo hacían ruidosamente para que todos los vecinos supieran y a eso de las nueve de la noche se abría la pequeña ventana por donde se entregaba la droga. Estos son los nuevos ricos de la población General Ubilla.
Debajo de cada palabra, muy a la izquierda hay un significado esperando por un poeta para que le de un significado.
En días como el de hoy, las diferentes sensaciones de calor y frescura me conducen a recordar nuestros besos furtivos a orillas de un mar agitado, o sentados en la plazoleta cerca de casa donde la frescura del paisaje urgueteaba nuestros corazones o en la ventana de nuestro cuarto que nos solazaba y acariciaba con una brisa que nos arrojaba a la cama en una divertida tarde de lujuria y amor.
Dejé el pan, ahora dejaré mi señora.
Traspaso deuda antigua a buen amigTraspaso deuda antigua a buen amigooTraspaso deuda antigua a buen amigo

lunes, enero 15, 2018

Hoy

Hoy, tenemos un bendito lunes,
Nublado, opaco,
de esos que dan ganas de quedarse en la cama,
De manera inerte, con la mente en la nada,
Sin ganas de iniciar ninguna cosa.
Ay! Bendito lunes
Que ganas de darte una gran patada en tu trasero,
Que ganas de chispear los dedos y decir que ya pasaste,
que fuiste un gran día
y que hoy es martes.
ES
Una tarde fresca, agradable
Dan ganas de salir a caminar sin dirección
Caminar, solo caminar
Recuerdo mi estado de salud
Me quedó sentado
Busco un libro para escapar de mi frustración
La tarde sigue fresca
Y es verdad invita a caminar
Dejo el libro
Hago un esfuerzo
Pienso, que caminen otros
Yo caminé tantos años
Tantas tardes como estas
En diferentes sitios
En momentos en que mis piernas
No sabían de derrotas
Y se creían invencibles

viernes, enero 05, 2018

Aguacero


Desde 1954 más o menos que no se tenía una lluvia de estas magnitudes, por esos años también la lluvia que duró una hora, lo mismo que duro este 31 de diciembre de 2017 causó grandes daños en la pequeña en ese entonces comuna de Puente Alto. Los vecinos se prestaban a celebrar la llegada del año nuevo cuando la lluvia comenzó levemente tímida para en unos minutos dejar caer un aguacero que sorprendió a todos, las tapas de los alcantarillas no resistieron la presión del agua que como un monstruo indeseable comenzó a invadir las habitaciones, los pisos que son de madera borboteaban agua sucia, los vecinos con escobas sacaban el agua de sus casas, el más damnificado era el Roberto que vive tres casa más arriba que la mía el sacaba el agua con balde se le mojó toda la casa, nosotros tenemos piso de cerámica y el agua cayó por una esquina del cielo del comedor por lo que solo era empujar el agua hacia afuera, mi mujer estaba toda mojada. Todos los vecinos sacaban agua de su casa en un silencio preocupante.
Media hora antes de la media noche la lluvia amainó todos se apresuraron, cuando ya faltaban unos minutos para la llegada del año nuevo a pesar de las tablas mojadas las copas de champaña se alzaban en sus manos y la alegría volvía a los rostros preocupados, aunque sus ojos estaban uno en el cielo y el otro en el reloj.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...