domingo, diciembre 23, 2018

El Pascuerito
Hace poco que vino el Viejito Pascuero, aunque por el traje se podría deducir que era un señor de unos cincuenta años, con una barba impresionante, con un saco grande de regalos, una campanilla que no dejaba de sonar y dos acompañantes que lucían logos como del municipio, eran más o menos las ocho de la tarde, los niños se aglomeraron, gritaron, rieron y gozaron con la grandiosa risa del Viejito Pascuero Hasta los adultos abrazaban al viejito y todos lo grababan con sus celulares, se sacaban fotos, era todo una algarabía incontenible. Por entremedio de los vecinos pasó el Guacho como le decían al voladito del pasaje, pasó gritando que el viejito era mula “es mula el viejito” repitió insistentemente en los oídos de los vecinos.
No faltó el vecino que vociferaba que llamaría a carabineros con tanto alboroto y la vecina que lo agarró a chuchas.
El Viejito comenzó a poner orden y en su discurso con unas pausas de risa de viejo pascuero, habló que entregaría juguetes casa por casa, así como entró a la casa de la señora Ester y dejó tres regalos, en la casa del guatón Ramírez dejó dos y así por todas las casas¸ en las que no habían niños como en la casa de la Señora Eduviges le dejó un regalo a ella, siempre acompañado `por sus ayudantes, dos jóvenes flaquitos e insignificantes que solo sacaban pecho al logo del municipio, nunca hablaron, solo miraban y sonreían a medias. Después de una hora y media de recorrido el viejito se marchó con su saco de regalos tan lleno como cuando llegó y es que a las horas los habitantes del pasaje tres de la población La Nueva Esperanza se dieron cuenta que habían sido robados por los ayudantes y el famoso viejito pascuero.
Es entonces, que el huacho se paseaba por el pasaje cantando “viejito pascuero acuérdate de mí”
Mi poesía es vino tinto
Que embriaga el alma
Tiene aroma a uvas
Frescas a pellejo negro
A parras bien cuidadas
A tiempo, a catas, a encierro
A barriles de roble añejo
Mi poesía es tinto
Es sorbo embrujado
Es viaje enamorado.
Mi tinto es prosa
Que embriaga
De uva negra
Añejo, con sabor a vida
Con sabor a penas
Con un dejó de muerte amorosa
Tinto que embriaga el tiempo
Que cuelga la luna
Que mata la noche
Que duele, que arrepiente,
Que muere.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...