miércoles, noviembre 23, 2016

El Comité vecinal
Los vecinos nuevos llegaron a principios de octubre y para socializar saludaban a todo el mundo; al mes y medio denunciaron un robo y lograron juntar a los vecinos. Preocupados por la creciente delincuencia decidieron unirse para enfrentar este mal, organizaron rifas y eventos para colocar rejas a las entradas de los pasajes, compraron alarmas que las instalaron casa por casa y no seguros aún, pusieron cámaras. El cambio se notó y la calma volvió a los ciudadanos.
Los vecinos nuevos organizaron un comité en donde la señora Claudia fue electa tesorera y su esposo presidente. La primera decisión de los vecinos nuevos fue organizarse para postulaciones de proyectos al municipio, con ello vinieron mejoras a las antiguas viviendas y los vecinos se sentían en plena armonía y confianza con la tesorera y el presidente quienes, ya estaban integrados con plenitud a la ciudadanía.
Un día el presidente debido a los contactos que el manejaba en su trabajo de turismo propuso juntar dinero para darse un lujito y hacer un crucero un verdadero sueño para estos pobladores. El presidente trajo toda la información del crucero a las Bahamas y otros países, la idea prendió como fuego con viento y se organizaron las acostumbradas rifas, completadas, bingos y lo que faltó se sacó de los bolsillos de los vecinos; luego de varios meses de muchos esfuerzos se habían logrado reunir quince millones de pesos lo que fue celebrado con un vino de honor por todos los pertenecientes al comité. La tesorera y el presidente fueron los encargados de ir a comprar el sueño de muchos. Salieron un lunes por la mañana y no se les vio más; con los días los vecinos se dieron cuenta que el matrimonio se habia esfumado con el sueño de todos. Denunciaron a carabineros y medios de comunicación. Lo que nadie se explicaba es que la casa tenían aún todas las cosas de los vecinos.
A los meses los encontraron muertos en un cercano canal de regadío los cuerpos presentaban rasgos de violencia. La policía descubrió huellas del o los asesinos. La señora Claudia había rasguñado a uno de los asesinos y en sus uñas se encontró el ADN del criminal, así se logró dar con Rigoberto Gonzalez secretario de la agrupación quien mantenía el dinero en una bolsa de plástico en su casa enterrada en el patio.
Con el paso del tiempo el comité se disolvió, los vecinos se volvieron individualistas, ya que los más seguro era cuidarse del otro; uno nunca sabe dónde puede haber un asesino.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...