sábado, octubre 09, 2010

Los mall de la Calle


Hoy un día domingo mas bien abochornado, fuimos a la feria libre que se coloca en la calle Arturo Prat en La Maipo de Puente Alto; está vez a diferencia de otras veces decidimos recorrerla por entero, en las cuadras finales se atochaba la gente por diferentes vías en el Mall de la calle, aquí puedes encontrar ropa usada y nueva, hay librerías callejeras, jugueterías, ferreterías, ópticas, repuestos para automóviles nuevos y usados, zapaterías, farmacias, mueblerías, tiendas todo para el hogar, mini market, disquerías, diarios y revistas, carnicerías, marisquerías, etc. ,
También existen espacios para la venta de completos, choripanes, anticuchos, papas fritas, sándwich, jugos, helados, mariscos crudos y cocidos y lugares en donde usted puede disfrutar de almuerzos y demases.
No hay nada que envidiarles a los grandes centros comerciales, es mas, aquí todo es más barato, y a diferencia de los mall del centro no hay guardias, ni policías y usted puede dejar su vehículo donde se le antoje.
Claro  no está techado y el sol arrecia fuerte y tiene un horario continuado hasta las cuatro de la tarde.
Además puede llevar frutas, verduras y un pequeño trozo de sandía que ya comienza a aparecer como adelantando el verano.
Todos los locales son atendidos por sus propios dueños y en algunos la amabilidad sorprende a los caseritas.
La caminata es larga, y se puede ir la mañana vitrineando lo malo, es que los pasillos son estrechos y no falta el desubicado que quiere pasar con un gran carretón de mano, un personaje característico de estas ferias libres, que lentamente va quedando en el pasado, ya que las dueñas de casa ya no llevan las verduras en esos carritos metálicos en que las ruedas terminan de aflojar con el peso, hoy puede encontrar unos modernos carros coloridos que se ven seguros y firmes.
Claro, que la gran diferencia de estos Mall de la calle es que no encontramos un lugar para que jueguen los niños, y en ese sentido, se siente la falta de esparcimiento en comparación con los grandes Mall.
Aquí, se puede regatear los precios y se puede llegar a casa con todo lo indispensable para su hogar, hasta con la última novedad.
Tal vez en el futuro encontremos salas de cine y baños públicos que son lo que está faltando para no envidiarle nada a nadie.
Nosotros, finalmente, almorzamos una entrada de alcachofa, arroz con bistec de pulpa y de postre un trozo de sandia todo comprado en la feria libre. El trocito de sandía estaba a cien pesitos como dato extra para quienes se tienten.

La Olla

  La Olla. La familia Barrera estaba sentada a la mesa; era la hora de almuerzo y esta vez a diferencia de los días anteriores la sopa tenía...