Al Cholo lo atropelló un camión que pasó a exceso de velocidad a eso de las cinco de la tarde.
El Cholo un perro que llegó a la población un día de invierno entumido de frio y la señora Matilde le hizo una casita improvisada. Desde ese día allí se quedó y se transformó en el guardián de todos nosotros, conocía cada habitante del pasaje y salía al encuentro agitando su cola que parece se le iba a escapar de alegría.
Su gran tamaño imponía respeto a todo extraño y más de alguna vez espantó a uno que otro ladrón.
La vecina de la esquina lo alimentaba, acostumbraba a jugar a la pelota con los niños del pasaje.
El impacto de su fallecimiento fue grande en todos los vecinos.
Al Cholo se lo llevaron los municipales y la vecina de la esquina encendió una velita, por la noche se sumaron muchos vecinos, fue un pequeño homenaje, a nuestro querido cholo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario