miércoles, marzo 24, 2021

 Pandemia

Es una mañana con aroma a playa, una brisa se adentra por cada recoveco de la ciudad, los árboles se mecen en un dulce vaivén, las mariposas revolotean en los jardines.
Hay una primavera suelta de trenzas que está haciendo de las suyas.
El ruido de la bocina de una ambulancia que cruza rauda la avenida, quiebra el silencio impuesto.
El cielo es transparente como si fuera un mar inmenso.
Las calles solitarias se llenan de polvo sin huellas.
En la plaza un balancín se mueve a instantes.
Los perros corren en la cancha de fútbol atrás de los pájaros y los gatos duermen.
Una pelota yace en una cuneta.
Una fila de personas con mascarillas en el almacén del Pedro.
Un cortejo fúnebre, un viejo que coloca su sombrero en su pecho.
Es una mañana de mucho silencio.

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